miércoles, 21 de diciembre de 2016

Invasión de priistas y del poder
económico en Morena

José Luis Pech Várguez.
El asalto a Morena ya está en proceso. Las redes de Eduardo Ovando Martínez, otrora jefe político de José Luis Pech Varguez, ya están trabajando en la creación de comités electorales y la afiliación de ciudadanos para Morena. Por su parte, Omar Sánchez Cutis, coordinador del Distrito 1 del partido, organiza esa misma actividad apoyado con un grupo de priistas tabasqueños en la zona norte del estado.

Todos estos movimientos se están realizando en total silencio para que los fundadores de Morena en Quintana Roo no puedan reaccionar al momento de que sean desplazados por el poder económico que el PRI está llevando al partido.
De esta forma están invadiendo al partido que le ha costado dinero, tiempo y esfuerzo a los verdaderos militantes, todo en completo silencio y con la complacencia del delegado estatal José Luis Pech Varguez, quien en contubernio con su “alfil”, Omar Sánchez Cutis, han emprendido una campaña de desprestigio contra los personajes más destacados de su partido en las pasadas elecciones locales, quienes ocupan cargos públicos en los ayuntamientos, ya que representan un alto riesgo para los intereses personales de éstos dos priistas disfrazados de morenos.
Eduardo Ovando Martínez.
Esta operación de abuso disfrazado se lleva a cabo privilegiando los intereses particulares de Pech Varguez y Sánchez Cutis por sobre el proyecto político del partido y la participación activa y comprometida de los militantes, mientras Rafael Marín Mollinedo, verdadero representante de Morena en Quintana Roo, permite que lo obtenido hasta ahora se pierda por un par de priistas ambiciosos.
Lo más grave del caso es que en el 2105 los verdaderos militantes de Morena, gente honesta, digna, que con sus pocos recursos económicos, con mucho de su tiempo y con un compromiso inquebrantable, lograron rescatar a su partido de las garras de los perredistas que pretendieron apoderarse del trabajo arduo y sin descanso de todos ellos y hoy, gracias a una decisión temeraria de mantener como representante estatal a José Luis Pech, el esfuerzo y trabajo de quienes alguna vez apostaron por mejorar sus condiciones de vida, será regalado a quienes con poder económico y gran experiencia en actos de corrupción se apoderen de Morena.
Cuando la ambición personal se privilegia por sobre los intereses del grupo social, las esperanzas de una vida mejor para la mayoría desaparecen. En las actuales condiciones sociales por las que atraviesan los mexicanos, cada día crece más la indignación por el abuso descarado y ofensivo de quienes detentan el poder y las instituciones, ante ello una gran parte del pueblo nacional ha fundado sus esperanzas de mejorar sus condiciones de vida en el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador.
Omar Sánchez Cutis.
Quintana Roo no es la excepción, el movimiento político social que logró crear en el año 2013 la representación estatal de Morena, en éste año 2016 demostró que el pueblo puede organizarse para combatir los males que los aquejan, sin embargo, las señales que está dando la dirigencia estatal de este instituto político permiten poner en duda que para el 2018 los planes de López Obrador se cumplan en este pequeño espacio electoral nacional, que tan sólo representa el 1.28% del padrón electoral, situación que puede ser el origen del problema al no representar gran importancia en una elección presidencial.
Sin embargo las expectativas de Morena en Quintana Roo para el proceso electoral 2018 no son muy halagadoras, las malas prácticas priistas han sentado sus reales en el seno de Morena en el estado, y la dupla Pech Varguez-Sánchez Cutis seguirá desprestigiando a quienes con esfuerzo propio lograron poner en alto a Morena y hoy corren el riesgo de ser expulsados del partido para dejar el camino libre a los priistas del Caribe mexicano.

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