Inician
las novenas a la Virgen de Guadalupe
Este
fin de semana iniciaron las novenas a la Santísima Madre de Jesucristo, María
en su advocación a la Virgen de Guadalupe, fiesta que culminará el próximo 12
de diciembre y que el pueblo mexicana celebra con fervor, por ello la novena es
una devoción de oración privada o pública de nueve días para obtener alguna
gracia o intención especial.
Del
latín "novem", nueve.
La
novena es una devoción de oración privada o pública de nueve días para obtener
alguna gracia o intención especial.
Hay
novenas dedicadas a Nuestro Señor, al Espíritu Santo, como también a la Virgen
María y a muchos santos. La sucesión de nueve puede referirse a días
consecutivos (ej.:nueve días previos a una fiesta) o a nueve días específicos
de la semana o del mes (ej.: nueve primeros viernes). Algunas novenas tienen
una larga tradición asociada con la devoción a un santo o a una promesa
recibida en revelación privada.
Muchas
novenas tienen recomendación eclesiástica pero no un lugar propio y establecido
en la liturgia. No son parte de la oración oficial de la Iglesia. Las novenas
nos ayudan en nuestra oración cuando están adecuadamente valoradas en el
contexto de una sólida doctrina.
Al
pedir la intercesión de un santo debemos desear imitar sus virtudes. Para ello
es necesario conocerlo. La novena puede convertirse en superstición si se
limita a buscar un deseo personal sin abrir el corazón a Dios y someterse a su
voluntad. Una novena bien hecha es un medio para intensificar la intercesión.
Mientras
las octavas tienen un carácter festivo, las novenas generalmente se hacen para
lograr una intención o para orar por los difuntos.
Aunque
las novenas son muy antiguas, no fue hasta el siglo XVII que la Iglesia
formalmente concedió la primera indulgencia a una novena en honor a San
Francisco Javier, otorgada por el papa Alejandro VII.
Jesucristo
nos enseñó a orar con insistencia. Él, le pidió a los Apóstoles que se
prepararan en oración para la venida del Espíritu Santo. De aquí se inspira la
novena de Pentecostés.
Los
judíos no tenían celebraciones religiosas de nueve días ni novenarios de
difuntos. Para ellos, el número siete era el más sagrado. Pero la novena hora
en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración, como lo ha sido la
hora nona en la Iglesia desde el principio. Es una de las horas de oración en
la Liturgia de las Horas. (cf. Acts, iii,
1; x, 30; Tertullian, "De jejuniis", c. x, P.L., II, 966; cf.
"De oratione", c. xxv, I, 1133).
Los
romanos y griegos tenían novenas. Una de ellas, descrita en Livy (I, xxxi). se
trata de una fiesta pagana para apaciguar a los dioses. También hacían nueve
días de duelo por los difuntos. Aunque los primeros cristianos siguieron la
costumbre en cuanto al número de días, ya no lo hacían con superstición sino
fundamentados en Cristo.
San
Agustín, escribiendo sobre las novenas (P.L., XXXIV, 596), advierte a los
cristianos el peligro de imitar esta costumbre pagana, ya que no se encuentra
en la Biblia. El peligro no está en la novena sino en como se entiende esa
oración.
Según
algunos Padres de la Iglesia y los monjes de la Edad Media, el nueve denota
imperfección y se refiere a los hombres. El diez es el mas alto y perfecto y
por eso se refiere a Dios.
La
novena simboliza la imperfección humana que busca a Dios. (cf. Jerome, loc. cit.; Athenagoras, "Legat. pro
Christian.", P.G., VI, 902; Pseudo-Ambrosius, P.L., XVII, 10 sq., 633;
Rabanus Maurus, P.L., CIX, 948 sq., CXI, 491; Angelomus Monach., In Lib. Reg.
IV, P.L., CXV, 346; Philo the Jew, "Lucubrationes", Basle, 1554, p.
283).
Según
San Jerónimo, el Padre de la Iglesia que tradujo la Biblia al Latín, "El
número nueve en la Santa Biblia indica sufrimiento y dolor" (Ezech., vii,
24; -- P.L., XXV, 238, cf. XXV, 1473). II Reyes 25:3 "El mes cuarto, el
nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la
gente del pueblo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario