sábado, 17 de diciembre de 2016

Bar Europa en La Habana

El MSc Michele Gerace escucha la opinión de una de las participantes.
N. Mario Rizzo M.

LA HABANA.— Diciembre es un mes de amplio movimiento cultural en la isla. Se celebra anualmente el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano donde cientos de filmes son exhibidos con la asistencia masiva de cinéfilos a las salas; coincide con el Festival Jazz Plaza que convoca a los admiradores del género quienes como primer plato recibieron el concierto del muy conocido grupo Síntesis, celebrando su 40 aniversario, y que tuvo como marco la muy bella Plaza de la Catedral. Hay también presentaciones del Ballet Nacional de Cuba y en varios teatros se pueden apreciar atractivas piezas.

El auditorio escucha a uno de los asistentes.
En ese contexto un joven italiano ha traído a la ciudad capital la experiencia del Bar Europa, esto es pequeños grupos que se reúnen con la idea de regenerar sus propios barrios y aún más allá sus regiones y hasta su país, innovando socialmente, motivando la reflexión y la participación, en busca de una Europa más incluyente y abierta al cambio.
Fue en la Casa Garibaldi, sede de la Sociedad Dante Alighieri en Cuba, donde convocados por el Comité Gestor de la Asociación de Amistad Cuba Italia se reunieron italianos residentes en este país, descendientes, y amigos de Italia, para más bien conversar con el Máster Sc Michele Gerace sobre tan interesante experiencia.
El invitado expuso los objetivos de este renovador movimiento así como las limitaciones que enfrenta una verdadera unión de Europa que respete la diversidad de sus integrantes tanto cómo la necesidad de transformar ideas y concretar acciones.
Los artistas invitados reciben el aplauso del público.
Intervinieron varios de los asistentes hasta impresionar al Sr. Gerace por el hecho de cuanto conocen los cubanos sobre la crisis de valores en el viejo continente, sus dificultades y la importancia de fortalecer a la Unión Europea como parte de una estabilidad internacional que impida el predominio de ajenas potencias en momentos de incertidumbre social y política.
Se proyectaron mensajes de integrantes del grupo en Roma y otras ciudades. Poco a poco quedó más claro para los participantes que estos jóvenes sólo buscan derribar barreras, construir una Europa más incluyente, en resumen hacer una Europa mejor. También el Sr. Gerace tuvo pruebas de cuanto los cubanos unidos en su diversidad de orígenes étnicos, culturas, y razas, son capaces de simpatizar de inmediato con tan original proyecto europeo.
Los asistentes reunidos en el patio de la Casa Garibaldi.
Terminado el conversatorio los asistentes pudieron disfrutar de la presentación del Cuarteto de Cuerdas de la Camerata Romeu quienes además acompañaron a la soprano Mónica Marziota, los cuales interpretaron a Bach y otros autores del viejo continente.
La jornada no podía concluir sin un brindis durante el cual los asistentes pudieron incluso disfrutar de una enorme pizza elaborada por un joven cubano que durante su estancia en Italia se especializó en la elaboración de un plato que une a los italianos y sus descendientes en cualquier parte del mundo, dispuestos en su mayoría a apoyar causas renovadoras e incluyentes como la del Bar Europa en Italia. 

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