Recibe
Premio de la AMC investigación sobre el poema extenso moderno en la literatura
mexicana
CIUDAD
DE MÉXICO.— Con el objeto de reconocer la importancia creativa en las letras
nacionales, responder al reducido número de estudios críticos sobre el poema
extenso moderno en la literatura mexicana, y reflexionar sobre su particular
tradición que se sostiene en la pluralidad y la diferencia, Óscar Javier
González Molina realizó una investigación doctoral sobre las posibilidades
formales y temáticas de esta práctica poética.
Con
el título Temas y variaciones del poema extenso moderno en México: "Cada
cosa es Babel" de Eduardo Lizalde, "De cómo Robert Schumann fue
vencido por los demonios" de Francisco Hernández, y "A pie" de
Luigi Amara, el investigador fue reconocido con uno de los cuatro Premios de la
Academia a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades
2017.
Su
tesis doctoral se inscribe en el campo de las ciencias humanas. En la
investigación se tratan tres poetas mexicanos vivos de diferentes generaciones,
con propuestas artísticas distintas, para reflexionar sobre la pluralidad del
poema extenso en las letras nacionales y la posibilidad de pensar una tradición
literaria que se construye no solo a partir de las afinidades artísticas y
similitudes textuales, sino que se estructura desde la innovación y el
contraste, de suerte que prácticas creativas heterogéneas –en términos
estructurales, estilísticos y comunicativos– constituyen un proceso conjunto de
exploración y experimentación literaria que apuntala el desarrollo del poema de
largo aliento en nuestro territorio.
González
Molina señala que en el poema de largo aliento se manifiesta el gesto renovador
de una modernidad artística y literaria que desde el siglo XX se afirma en la
reflexividad del acto creativo, de suerte que revisa, reformula y rompe con
muchas de las preceptivas tradicionales en la composición de nuevas formas
literarias que expanden las posibilidades expresivas del poema.
“Innovación
y experimentación caracterizan al poema extenso moderno. La arquitectura
poética abandona la brevedad del discurso lírico e interactúa con formas
narrativas, ensayísticas y dramáticas que transgreden los límites del género
literario y posibilitan nuevas construcciones conceptuales y estilísticas, de
modo que la naturaleza sugerente y connotativa de la imagen poética se alimenta
de las particularidades artísticas y comunicativas de la anécdota, la
digresión, la reflexión, el diálogo, y demás prácticas creativas que
identifican otras expresiones literarias, pero que en el poema de largo aliento
comprenden una amplia, plural y compleja textualidad”, sostiene el
investigador.
Asimismo,
en la forma extensa del poema se incluyen elementos de la pintura, la
fotografía y la música, entre otras prácticas artísticas, que modifican el
desarrollo verbal o escrito del poema, y renuevan su construcción visual y
tipográfica, lo que implica un reconocimiento conjunto de la palabra y la
imagen en el proceso de interpretación textual.
En
su tesis, Óscar Javier González describe que la tradición poética mexicana
cuenta con más de un centenar de poemas de largo aliento, que desde principios
del siglo XX muestran la cercanía que muchos escritores tienen hacia esta
práctica creativa, cuidadosa y consistentemente desarrollada por los
Contemporáneos, y que después retoman poetas tan importantes como Octavio Paz,
Jaime Sabines, Efraín Huerta, Rosario Castellanos y Elsa Cross, por mencionar
algunos.
“En
este orden de ideas, el recorrido histórico constata que renombrados escritores
de nuestra tradición literaria, pertenecientes a distintas épocas y grupos
creativos, incluyen en sus obras poemas de largo aliento muy bien logrados que,
en la mayoría de los casos, reúnen sus preocupaciones artísticas e
intelectuales más constantes y profundas”, apunta el doctor en literatura
hispánica.
El
aspecto más importante que resaltar, en opinión de González Molina, es la
construcción de una tradición del poema extenso que reconoce como propias
creaciones literarias con pretensiones y derroteros marcadamente diferentes.
En
términos estructurales: “Cada cosa es Babel” se consolida como un poema extenso
esquemático que guarda un sentido de proporción y armonía entre las distintas
partes que lo componen. La estructura de la composición “De cómo Robert Schumann
fue vencido por los demonios”, es de una manera más fragmentaria, con pequeñas
secciones que se pueden entender como poemas breves, pero que en conjunto
pretenden comunicar la totalidad de una vida. Y, por último, “A pie”,
constituye el poema íntegro y continuo, sin ningún tipo de separación capitular
o estancia, pero que juega con la disposición tipográfica de sus versos y
espacios textuales. (Academia Mexicana de Ciencias).
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