viernes, 7 de septiembre de 2018


Premio Heberto Castillo 2018 para la
investigadora Alicia Ziccardi Contigiani

CIUDAD DE MÉXICO.— Por sus investigaciones sobre pobreza urbana, exclusión social, gobernanza local y participación ciudadana, la doctora Alicia Ziccardi Contigiani fue nombrada ganadora del Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2018. Por una Ciudad ConCiencia, reconocimiento que otorga el gobierno de esta ciudad, a través de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti).
Pobreza urbana, un pendiente del gobierno federal
En entrevista con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Ziccardi Contigiani comentó que desde muy joven se inclinó por la investigación de la pobreza urbana, villas miseria,  favelas, colonias populares, siempre buscando alternativas y tratando de hacer propuestas para que en los países de América Latina, y en México en particular, existan programas y políticas sociales y urbanas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida precarias en las que vive la mayoría de las familias de las clases populares.

La pobreza urbana, la exclusión y la desigualdad son los más graves problemas de las ciudades, añadió la integrante de la AMC.
“El tema de la pobreza urbana, lamentablemente, no es prioridad en la agenda gubernamental; en general los programas de atención a la pobreza han estado diseñados para atender la pobreza rural, que es mucho más intensa que la urbana, pero la cuestión es que el país ha tenido un marcado crecimiento urbano, metropolitano y, junto con la expansión territorial, se ha incrementado el número de familias que viven de forma precaria en periferias cada vez más lejanas o hacinadas en vecindades de los viejos centros de las ciudades”, describió.
La especialista en temas de desarrollo urbano y regional apuntó que a nivel nacional no se han creado políticas desde el gobierno federal que estén diseñadas para atender de manera efectiva el problema de la pobreza urbana.
El principal programa para atender la pobreza en el país, Prospera, creado hace más de veinte años, está diseñado para contender con la pobreza en las zonas rurales, donde prevalecen condiciones de pobreza alimentaria y de capacidades (salud y educación). Pero la experta precisó que la pobreza urbana es de naturaleza diferente, ya que su principal característica es la pobreza patrimonial, en particular las condiciones de habitabilidad de la vivienda.
Pobreza urbana y vivienda
La investigadora del Área de Estudios Urbanos y Regionales del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde además es profesora en los Programas de Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales y Urbanismo, aclaró que no se niega que en el medio urbano se tengan pobres que no acceden a alimentos básicos, educación y salud de calidad, “la ciudad en sí misma es un espacio de concentración de estos bienes y justamente uno de los móviles por los cuales las personas emigran a las ciudades es para poder acceder a estos bienes y servicios básicos y mejores condiciones de alimentación”.
Tan es así, dijo Ziccardi Contigiani, que el principal componente de la pobreza urbana es el patrimonial, son las dificultades para acceder a una vivienda digna y las políticas de vivienda que se han implementado desde el año 2000 están articuladas más a las políticas económicas neoliberales que a las políticas sociales.
Consideró que, en algunas ciudades, los gobiernos locales han realizado esfuerzos importantes para tratar este tema. En la Ciudad de México ha habido experiencias muy importantes que han sido reconocidas internacionalmente, como los programas de mejoramiento de espacios públicos en barrios populares y de mejoramiento de viviendas autoproducidas o de conjuntos habitacionales financiados por el sector público, que debieran evaluarse después de dos décadas de haber sido diseñadas para conocer los aciertos y modificar lo que no funcionó.
“Observar estos programas es muy importante para saber cuáles son las posibilidades de replicarlos a nivel nacional buscando de esta forma hacer efectivo el derecho constitucional a una vivienda digna y el derecho a la ciudad reconocido recientemente en la legislación mexicana en la materia y en la Constitución de la Ciudad de México”, recomendó la investigadora, quien se ha desempeñado como docente universitaria por más de 40 años y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, con Nivel III.
Sobre el Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2018. Por una Ciudad ConCiencia, Alicia Ziccardi expresó sentirse muy emocionada por haber sido galardonada con este reconocimiento. “Posee un gran valor simbólico porque el ingeniero Heberto Castillo hizo aportaciones relevantes a la ciencia y a la tecnología; también fue un luchador social que jugó un papel muy destacado en el proceso de democratización del país. Sin duda, el premio es una distinción a las aportaciones científicas que han realizado hombres y mujeres en campo de las ciencias y en mi caso, como científica social, me siento profundamente honrada”.
La entrega de la presea se llevará a cabo el próximo 24 de septiembre del presente año durante una ceremonia solemne realizada por el Gobierno de la Ciudad de México. (Academia Mexicana de Ciencias).

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