Premio
Heberto Castillo 2018 para la
investigadora Alicia Ziccardi Contigiani
CIUDAD
DE MÉXICO.— Por sus investigaciones sobre pobreza urbana, exclusión social,
gobernanza local y participación ciudadana, la doctora Alicia Ziccardi
Contigiani fue nombrada ganadora del Premio Heberto Castillo de la Ciudad de
México 2018. Por una Ciudad ConCiencia, reconocimiento que otorga el gobierno
de esta ciudad, a través de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
(Seciti).
Pobreza urbana, un
pendiente del gobierno federal
En
entrevista con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Ziccardi Contigiani
comentó que desde muy joven se inclinó por la investigación de la pobreza
urbana, villas miseria, favelas,
colonias populares, siempre buscando alternativas y tratando de hacer
propuestas para que en los países de América Latina, y en México en particular,
existan programas y políticas sociales y urbanas que contribuyan a mejorar las
condiciones de vida precarias en las que vive la mayoría de las familias de las
clases populares.
La
pobreza urbana, la exclusión y la desigualdad son los más graves problemas de
las ciudades, añadió la integrante de la AMC.
“El
tema de la pobreza urbana, lamentablemente, no es prioridad en la agenda
gubernamental; en general los programas de atención a la pobreza han estado
diseñados para atender la pobreza rural, que es mucho más intensa que la
urbana, pero la cuestión es que el país ha tenido un marcado crecimiento
urbano, metropolitano y, junto con la expansión territorial, se ha incrementado
el número de familias que viven de forma precaria en periferias cada vez más
lejanas o hacinadas en vecindades de los viejos centros de las ciudades”,
describió.
La
especialista en temas de desarrollo urbano y regional apuntó que a nivel
nacional no se han creado políticas desde el gobierno federal que estén
diseñadas para atender de manera efectiva el problema de la pobreza urbana.
El
principal programa para atender la pobreza en el país, Prospera, creado hace
más de veinte años, está diseñado para contender con la pobreza en las zonas
rurales, donde prevalecen condiciones de pobreza alimentaria y de capacidades
(salud y educación). Pero la experta precisó que la pobreza urbana es de
naturaleza diferente, ya que su principal característica es la pobreza
patrimonial, en particular las condiciones de habitabilidad de la vivienda.
Pobreza urbana y
vivienda
La
investigadora del Área de Estudios Urbanos y Regionales del Instituto de
Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
donde además es profesora en los Programas de Posgrado de Ciencias Políticas y
Sociales y Urbanismo, aclaró que no se niega que en el medio urbano se tengan
pobres que no acceden a alimentos básicos, educación y salud de calidad, “la
ciudad en sí misma es un espacio de concentración de estos bienes y justamente
uno de los móviles por los cuales las personas emigran a las ciudades es para
poder acceder a estos bienes y servicios básicos y mejores condiciones de
alimentación”.
Tan
es así, dijo Ziccardi Contigiani, que el principal componente de la pobreza
urbana es el patrimonial, son las dificultades para acceder a una vivienda
digna y las políticas de vivienda que se han implementado desde el año 2000
están articuladas más a las políticas económicas neoliberales que a las
políticas sociales.
Consideró
que, en algunas ciudades, los gobiernos locales han realizado esfuerzos
importantes para tratar este tema. En la Ciudad de México ha habido
experiencias muy importantes que han sido reconocidas internacionalmente, como
los programas de mejoramiento de espacios públicos en barrios populares y de
mejoramiento de viviendas autoproducidas o de conjuntos habitacionales
financiados por el sector público, que debieran evaluarse después de dos
décadas de haber sido diseñadas para conocer los aciertos y modificar lo que no
funcionó.
“Observar
estos programas es muy importante para saber cuáles son las posibilidades de
replicarlos a nivel nacional buscando de esta forma hacer efectivo el derecho
constitucional a una vivienda digna y el derecho a la ciudad reconocido
recientemente en la legislación mexicana en la materia y en la Constitución de
la Ciudad de México”, recomendó la investigadora, quien se ha desempeñado como
docente universitaria por más de 40 años y forma parte del Sistema Nacional de
Investigadores, con Nivel III.
Sobre
el Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2018. Por una Ciudad
ConCiencia, Alicia Ziccardi expresó sentirse muy emocionada por haber sido
galardonada con este reconocimiento. “Posee un gran valor simbólico porque el
ingeniero Heberto Castillo hizo aportaciones relevantes a la ciencia y a la
tecnología; también fue un luchador social que jugó un papel muy destacado en
el proceso de democratización del país. Sin duda, el premio es una distinción a
las aportaciones científicas que han realizado hombres y mujeres en campo de
las ciencias y en mi caso, como científica social, me siento profundamente
honrada”.
La
entrega de la presea se llevará a cabo el próximo 24 de septiembre del presente
año durante una ceremonia solemne realizada por el Gobierno de la Ciudad de
México. (Academia Mexicana de Ciencias).
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