miércoles, 22 de agosto de 2018


Pederastia en la iglesia católica
debe ser castigada con rigor

Konaté Hernández

Terrible el caso de los niños desaparecidos que difícilmente aparecerán, pero mucho más terrorífico es el caso de la pederastia y pedofililla cometida por sacerdotes, enfermos y depravados, aunque cierto que lejos de generalizar la comunidad tendría orar para que el Señor mande más obreros a la mies que es mucha, además de que tampoco pueden pagar justos por pecadores, motivo por el cual han surgido iniciativas para orar por los sacerdotes fervorosos que cumplen con su deber y son perseguidos, calumniados, asesinados por personas sin escrúpulos.

Llama pues la atención la tremenda barbaridad que declaró recientemente del ex Arzobispo Primado de México Norberto Rivera Carrera, al afirmar que son los menores “niñas y niños” los que incitan a los sacerdotes para que abusen sexualmente de ellos, ¡¡¡vaya pobreza mental de este individuo!!!, y en el caso de que fuera cierto lo que dice el prelado, ¿dónde queda la orientación que deben o deberían de dar los sacerdotes a los niños y niñas que presentan ciertas desviaciones?, ¿no se supone que ellos tienen la capacidad para reorientar a las familias, a los jóvenes, a los niños y niñas con inclinaciones desviadas?
Los pequeños en su afán por imitar las diversas actividades de los adultos, las cuales llevan a través de sus inocentes juegos, como en el caso de las niñas jugar a la “comidita” o las “muñecas” lo que podría interpretarse como la intuición femenina pero no por ello significa que inciten a los mayores a abusar de ellas, pues todo lo hacen en un plano de juegos inocentes e infantiles. En el caso de los niños estos juegan con sus caballitos, carritos, canicas, el trompo, el balero, y todo lo típico de los varones lo cual no implica que estén incitando a sus mayores a cometer abusos de índole sexual con ellos, sino todo lo contrario, se trata de que los mayores cuiden de la integridad física de los menores.
Mientras que en el caso de los clérigos que se supone cuentan con altos estudios de postgrado y doctorado en filosofía, teología, e incluso algunos son exorcistas o exegetas, etc., entonces pues con tanto estudio su labor debería de ser la de orientación y no la abusadores de mentalidad enfermiza y débil, y peor aun cuando son solapados por las altas jerarquías eclesiásticas, lo anterior ha llevado si no es que a la gran mayoría por lo menos a muchos fieles alejarse de la Iglesia, por la falta de atención espiritual y guía pastoral.
Finalmente cuando el daño causado a otras personas es irreversible, ¿basta acaso perdonar y olvidar?, no, no basta, es necesario REPARAR el daño y llegar hasta a las últimas consecuencias sin desfallecer, de lo contrario la herida y el resentimiento persistirá.
La justicia civil, religiosa y divina no es pronta ni expedita y actúa con lenidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario