Isleños
celebran con fervor festividad
en honor a la Inmaculada Concepción
Konaté
Hernández
ISLA
MUJERES.— Durante la semana que va del 6 al 15 de agosto y en el marco de la
festividad religiosa de la Asunción que se realiza en honor a la Virgen María
bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, la comunidad de Isla Mujeres,
participó en las diversas actividades organizadas por los grupos eclesiales
como las novenas donde se reza el Santo Rosario, y cerrar el 15 de agosto con
la Celebración Eucarística oficiada por el párroco Raúl Sánchez Alonso a las 7
de la tarde y al término de la misma iniciar la procesión por las calles de la
ínsula donde la población manifestó su fervorosa devoción a su Santa Patrona.
La
fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María tiene un doble objetivo: La
feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo y alma al cielo,
motivo por el cual con esta solemnidad se contempla a María: quien abre a la
esperanza, a un futuro lleno de alegría y enseña el camino para alcanzarlo qué
es acoger en la fe a su Hijo; y no perder nunca la amistad con Él, sino dejarse
iluminar y guiar por su Palabra; seguirlo cada día, incluso en los momentos en
que sentimos que nuestras cruces resultan pesadas. María es el arca de la
alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa
que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de
paz con Dios, así lo expresó el Papa emérito Benedicto XVI en su homilía de
2010.
Y
finalmente Isla Mujeres celebra el 168 aniversario de haberse fundado un 17 de
agosto de 1850, por lo que la festividad
religiosa de la Asunción de la Virgen María celebrada el 15 de agosto donde la
población se volcó con fervor patrio tanto por su fundación como su grande e
inmenso amor a la Inmaculada Concepción, está ligada con el descubrimiento que
hiciera en su expedición Francisco Hernández de Córdoba en 1517 y darle el
nombre que tiene en la actualidad porque en tiempos prehispánicos el pueblo
maya rendía culto a la diosa de la Luna, del amor y de la fertilidad llamada
Ixchel, misma que recibía ofrendas femeninas que se depositaban en sus playas.
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