El
significado de la oración
Es
impresionante como algunas personas, en el afán de profundizar más en sus
creencias espirituales y por desconocimiento e ignorancia distorsionan la
manera tradicional de rezar un Padre Nuestro, un Ave María, el rezo de Santo
Rosario, incluso la Santa Biblia, al interpretarla incorrectamente.
Si
bien la oración es una forma de dialogar con Dios tal cual lo haríamos con un
buen amigo, está debe de ser siempre sincera, sin tanta palabrería, ni palabras
rebuscadas, ni contaminada por cuestiones económicas o políticas, sino salidas
de las profundidades del corazón humano inmerso en el Corazón Misericordioso
del Señor.
Orar
es dialogar con el Señor, en un lenguaje ameno, sencillo y humano, el dialogo
es escuchar pero también observar, a nuestro interlocutor, por lo que tiene que
haber transmisor y receptor. En tanto que rezar, clamar al Padre con la oración
por excelencia, enseñanza de Cristo dirigida a los hombres para que estos
clamen al Padre, en nombre de la Santísima Trinidad y por intercesión de la
siempre Virgen María, solo tiene una forma de decirse sin distorsionar el
mensaje en su contexto teológico, religioso y espiritual.
Es
muy hermoso decir un Padre Nuestro en la manera humana que cae en la mundanidad
de la ignorancia que distorsiona la oración, sumiendo a la persona en creencias
equívocas, erróneas y supersticiosas.
Las
cadenas de oración donde se pide reenviar, compartir a cambio de obtener
favores o milagros de Dios, no es otra cosa que condicionar el amor
misericordioso del Señor a simples caprichos humanos, “el Señor obra como
quiere, donde quiere, con quien quiere y cuando quiere sin condicionamiento
alguno”.
Cabe
destacar que los milagros suceden todos los días, como el milagro de nacer, el
milagro de vivir y despertar cada mañana con buena salud, ¿no es está la más
hermosa manifestación del amor de Dios para con nosotros, repito: no es la vida
misma, la más clara manifestación de amor de Dios al hombre?, entonces ¿por qué
esa obstinación por continuar creyendo y compartiendo esas cadenas que solo
confunden y condicionan el amor misericordioso de Dios?, ¿por qué y para que
distorsionar la oración por excelencia y de amor como el Padre Nuestro?
Finalmente
la Santa Biblia que es la Santa Palabra de Dios, escrita por hombres (hagiógrafos)
bajo la inspiración del Espíritu Santo debe de ser entendida e interpretada con
el mismo Espíritu con que se escribió por la exégesis con la debida aprobación
del Magisterio de la Iglesia Católica, esto según San Mateo capítulo 16,
versículos 13 al 19. (Publicado en la edición de agosto 2018 en el Periódico
Sagrada Familia).
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