Llegarán
los superhumanos
N.
M. Rizzo M.
Así
tituló Stephen Hawking en uno de sus últimos ensayos, aún pendientes de
publicar y del cual Rusia Today obtuvo
algunos adelantos. Según la fuente citada en un trabajo titulado ‘Brief Answers
to the Big Questions’ (‘Respuestas breves a preguntas serias’), el físico
sugirió que las personas ricas pronto podrán elegir editar su propio ADN y el
de sus hijos, para convertirse en superhumanos con capacidades mejoradas.
“Estoy
seguro de que durante este siglo la gente descubrirá cómo modificar tanto la
inteligencia como instintos como la agresión”, escribió Hawking. “Probablemente
aprueben las leyes contra la ingeniería genética con humanos. A pesar de ello,
algunas personas no podrán resistir la tentación de mejorar sus características
humanas, como la memoria, la resistencia a las enfermedades y la expectativa de
vida”, sugirió.
“Una
vez que aparezcan tales superhumanos, surgirán problemas políticos importantes
con las personas no mejoradas, que no podrán competir con ellos“, escribió.
“Presumiblemente, morirán o dejarán de ser importantes.”
Si
el mensaje no proviniese de un genio, que fue capaz hasta de vencer su propia
enfermedad, pensaríamos se trata de disquisiciones propias de un enajenado.
Pero pensemos con ecuanimidad.
¿Qué
pudiera impedir al 1% más rico del planeta decidirse a superarse genéticamente?
La
respuesta es nada. Ellos son los que determinan políticas, crean leyes, dirigen
laboratorios y centros de investigación.
La
diversidad humana, el mestizaje, la amplitud de formas de ser humano están en
peligro.
Pero
por otra parte un mundo poblado de superhumanos no es garantía de mejoramiento,
sino por el contrario es quizás la vía más rápida para llegar a la
autoaniquilación. Ya Hitler lo probó y casi reduce a Europa a cenizas.
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