Cancun News

Transporte público, reflejo de la

anarquía que padece Cancún

Konaté Hernández

Remberto Estrada Barba, ha demostrado su  incapacidad para resolver los problemas más apremiantes que padece la ciudadanía benitojuarense, tales como la basura, las inundaciones, el transporte urbano, entre las principales carencias, cuya situación deja en evidencia la falta de voluntad del munícipe y a toda su administración para cumplir con sus obligaciones.

En el caso concreto del transporte, lejos de dar una solución eficaz al problema de la movilidad, todo parece indicar que lo empeoró, como es el caso concreto del carril central de la avenida Tulum, entre el tramo de la central camionera foránea y la estación de Bomberos, donde la situación es caótica por la excesiva carga vehicular en este carril, pues los conductores de las combis urbanas se sienten dueños de todas las calles y avenidas por donde circulan, poniendo en riesgo la vida tanto de transeúntes como del público usuario que por desgracia tiene que hacer uso de estos vehículos que en nada mejoran el servicio. A ello se añade que sobrepasan la cantidad de pasajeros que deben transportar.

Tal parece que Remberto Estrada y la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) están atados de manos y no pueden o no quieren hacer nada por ponerle un alto a los permisionarios del transporte público, en especial de las combis que pululan por toda la ciudad como una verdadera plaga, sin que haya autoridad ni ley que las regule, aunado a que tampoco respetan la tarifa de 9.50 pesos.

Por otro lado, en los fraccionamientos Paseos del Mar, Nicte, La Joya, Vista Real y Galaxia del Sol, donde a diario se transportan aproximadamente 15 mil personas y donde hasta hace dos meses aún prestaban servicio unidades de transporte con mayor capacidad, han sido sustituidas por estas unidades pequeñas, mismas que no se dan abasto.

Según comentarios de los vecinos de Vista Real, las combis al pasar por este fraccionamiento es imposible abordarlas porque van a rebosar desde Paseos del Mar y La Joya, algunos operadores ya ni se detienen, mientras otros con tal de obtener más ganancia, intentan llevar al mayor número de pasajeros arriesgando sus propias vidas y las de los transeúntes. Las únicas unidades grandes que entran a los fraccionamientos ya mencionados son las que van a la zona hotelera, y alguno que otro mototaxi que en nada mejora el servicio de la movilidad.