lunes, 10 de diciembre de 2018


Preside el obispo Pedro Pablo la
Consagración de Quintana Roo

Konate Hernández

CANCÚN.— Este fin de semana se realizó la Consagración de Quintana Roo, de Cancún y de los hogares al Sacratísimo Corazón de la Virgen María y al Sagrado Corazón de Jesús, por lo que cientos de fieles católicos de las diferentes comunidades parroquiales se congregaron en el estadio de fútbol Andrés Quintana Roo, que se ubica en la avenida Rodrigo Gómez (Kabah), donde recibieron un Rosario y otros objetos religiosos que fueron bendecidos por Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., Obispo de la Prelatura Cancún Chetumal, durante la consagración en la adoración al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

Por tal motivo las comunidades parroquiales empezaron a congregarse desde las cuatro y media de la tarde, donde disfrutaron hermosos cánticos de alabanzas dedicados al Señor y a su Madre, para después iniciar un desfile de las diferentes advocaciones de la Santísima Virgen María, así como de los dogmas definidos por la Iglesia Católica que todo católico está obligado a creer, porque Ella es inmune al pecado desde el momento de su concepción. Luego se hizo un breve recorrido con el Santísimo Sacramento y los diferentes vestidos de María, para luego continuar con la música del grupo Galed y finalmente participar de la Celebración Eucarística que oficio Monseñor con el apoyo de varios sacerdotes, que estuvieron confesando durante el evento.
A este respecto Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., invitó a los católicos a encender una velita y unirse en oración antes de acostarse y al levantarse al día siguiente para rezar el Santo Rosario debido a que este es el arma más poderosa para lograr la paz de Cancún y de Quintana Roo, por las familias, por la santidad de los sacerdotes y por el derecho a la vida, lo que consideró urgente en estos momentos que se viven en nuestro estado, ya sea que recen un ave María, un misterio o un Rosario, aprovechando este tiempo de adviento que es el mejor momento para mantenerse en oración y esperar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, por tal motivo se realizó dicha consagración de Quintana Roo, de la ciudad y de los hogares al Sacratísimo Corazón de María, para que la Virgen tome posesión de cada uno y se entreguen a Ella, para que los cuide y proteja, tal cual dicen los textos más antiguos, como el Nican Mopomua, ¿no estás en el cruce de mis brazos?, ¿no estás en el huevo de mis manos?, que no te angustie, que no te preocupe cosa alguna, ¿no estoy yo aquí, que soy tu madre?, no te angusties, no te preocupes, porque yo te voy a cuidar, te voy a consolar, en todas tus penas y dificultades.
Y finalmente con respecto a los dogmas indicó que solo hay cuatro a saber: la Inmaculada Concepción, la Maternidad de María, la Virginidad Perpetua y la Asunción a los cielos, considerados y definidos por la Iglesia Católica como una obligación que todo católico debe de creer, en virtud de que Ella es preservada desde el primer instante de su concepción e inmune al pecado, al igual que la Maternidad, la Virginidad y la Asunción; en cuanto a las advocaciones estas dependen de los lugares donde se ha aparecido y de los milagros que ha realizado, por ejemplo: la Medalla Milagrosa, la Desatadora de Nudos, la de San Juan de los Lagos en Jalisco, la Virgen de Fátima en Portugal, la Lourdes en Francia o la de Guadalupe en México; esta es la diferencia entre un dogma y las advocaciones donde se aparece y de estas últimas hay muchísimas. Y para concluir recomendó a todos los católicos encender una vela y rezar el Santo Rosario para que se preparen para la Navidad, sea rezar un Ave María, un Misterio o el Rosario completo en sus hogares, y enseñar a sus hijos a rezar el Santo Rosario, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C.

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