martes, 9 de enero de 2018

El FBI no ha encontrado prueba alguna de los supuestos “ataques sónicos”

Embajada de los Estados Unidos en Cuba. Foto: EFE.
LA HABANA.— El FBI no ha encontrado prueba alguna de los supuestos «ataques sónicos» contra el personal diplomático estadounidense en Cuba, tras meses de investigaciones y cuatro viajes a La Habana, reveló este lunes la Associated Press (AP).
La agencia estadounidense tuvo acceso a un informe interino de la División de Operaciones Tecnológicas del FBI, fechado el 4 de junio último, que todavía no se ha hecho público.
«El FBI probó la hipótesis de que ondas audibles, infrasónicas o ultrasónicas pudieran haber sido utilizadas clandestinamente para herir a estadounidenses en Cuba y no encontró evidencia alguna», refiere la AP.

Las conclusiones de los investigadores estadounidenses concuerdan con la del Comité de Expertos cubanos que condujo una exhaustiva investigación sobre los supuestos incidentes, indicada por la máxima dirección del Gobierno.
Desde un inicio, las autoridades cubanas enfatizaron en que jamás se ha permitido ni se permitirá que el territorio nacional sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción.
A pesar de la poca claridad en el caso, Washington tomó medidas unilaterales y retiró a la mayor parte de sus diplomáticos de la Isla, paralizando el procesamiento de visados en La Habana. Asimismo, exigió la retirada de 17 funcionarios cubanos en Estados Unidos.
Según confirmó a la AP el secretario de Estado, Rex Tillerson, todavía no se maneja el regreso del personal estadounidense porque, en su opinión, estarían «exponiéndolos intencionalmente al peligro».
Se espera que hoy se efectúe una audiencia sobre el tema en el Congreso, dirigida por el senador de la Florida, Marco Rubio, quien intenta manipular el caso para desmontar los escasos avances registrados en los vínculos bilaterales.
El también senador republicano, Jeff Flake, aseguró en La Habana el sábado último que no existen motivos para dudar de la posición del Gobierno cubano y añadió que los informes a los que ha tenido acceso carecían de pruebas sobre el involucramiento de las autoridades de la Isla.
Senado estadounidense prevé audiencia sobre supuestos daños acústicos a sus diplomáticos
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense prevé una audiencia sobre las afectaciones de salud alegadas por diplomáticos de ese país en La Habana y que sirvieron al presidente Donald Trump de pretexto para frenar el acercamiento con Cuba.
Capitolio de Washington. Foto: Agencias.
El gobierno de la nación caribeña ha reiterado que no existen pruebas de que haya ocurrido un ataque contra funcionarios de la nación norteña en la isla.
Así también lo reconoció el senador republicano por el estado norteamericano de Arizona Jeff Flake, quien el viernes se reunió en la capital cubana con el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
En declaraciones a la prensa, el también miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta afirmó que las autoridades de Estados Unidos no han hallado evidencias de que los diplomáticos hayan sido víctimas de ataques con un arma desconocida.
Subrayó que en sus múltiples viajes a La Habana, los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) no encontraron pruebas de que las misteriosas enfermedades sean resultado de ‘ataques’, a pesar de que el gobierno de Trump ha descrito los incidentes como tales.
Flake agregó que los informes clasificados de los funcionarios estadounidenses le han dejado sin razones para dudar de la versión del gobierno cubano.
La historia de diplomáticos que habrían sufrido migraña, mareo, pérdida de la audición y lesiones cerebrales leves durante su trabajo en Cuba saltó a los medios de comunicación en agosto pasado; el primero de los supuestos incidentes se remonta a noviembre del 2016 y el último a hace pocos meses.
A fines de septiembre, el departamento de Estado ordenó la retirada del 60 por ciento del personal de la embajada en Cuba y poco tiempo después la Casa Blanca anunció medidas que restringen los viajes individuales a la isla, aprobados durante el gobierno del presidente Barack Obama (2009-2017).
Las autoridades del país caribeño continúan la investigación y concluyeron preliminarmente que no existe evidencia alguna sobre la ocurrencia de los incidentes reportados, ni de las causas y el origen de las afecciones de salud notificadas por diplomáticos y sus familiares.
De acuerdo con el canciller Rodríguez, Cuba desea llegar a la verdad y que un tema sensible como la salud de las personas no se tome como pretexto para adoptar medidas de naturaleza política destinadas a dañar los progresos alcanzados en las relaciones bilaterales.
(Con información de AP y Prensa Latina).

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