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Lisbeth Lagunés lleva las danzas

polinesias a la Riviera Maya

Lisbeth Lagunés González.

Konaté Hernández 

Disciplina, talento, seguridad y perseverancia, son los atributos principales que caracterizan a la joven Lisbeth Lagunés González, quien por espacio de diez años estudió danzas hawaianas y tahitianas en el Grupo Cultural de Danza Noale en la región de los Tuxtlas, en la actualidad radica en Playa del Carmen y participa en diversas presentaciones culturales de danzas conocidas también como danzas polinesias.

A este respecto la directora la escuela, Norma del Socorro Álvarez Ledesma, destacó que la joven Lisbeth Lagunés González ha sido una de sus mejores alumnas a la que desea gran éxito en sus presentaciones artísticas en los diferentes sitios donde desarrolle sus habilidades de este tipo de arte, tal como lo hizo recientemente en una prestigiada cadena hotelera de la Riviera Maya.

Explicó que durante 15 años ininterrumpidos se dedicó a capacitar a niñas, jóvenes y adultos, en este tipo de arte, destacando la participación social en diferentes escenarios académicos, culturales y artísticos del Grupo Cultural Noale con domicilio en calle La Fragua número 341 en el centro de San Andrés Tuxtla, Veracruz, donde adicionalmente se imparten cursos de modelaje y gimnasia para asegurar el desarrollo integral de sus alumnas.

Álvarez Ledesma recordó con cariño cuando en cierta ocasión Lisbeth, le dijo “maestra me gusta su academia porque aparte de danza, nos enseña valores”, situación que la hizo reflexionar que todo esto valió la pena, sobre todo al ver el apoyo desinteresado de los padres de familia y que la muestra de afecto, cariño, respeto y admiración fue reciproco, motivo por el cual su entusiasmo creció de tal manera que la hizo perseverar durante varios años, impartiendo clases de danzas hawaianas y tahitianas, con el apoyo de la sociedad, cuyo principal objetivo fue la promoción y desarrollo de las habilidades y destrezas que adquirían sus alumnas de la cultura polinesia, así como la promoción eco turística de la Región de Los Tuxtlas, lo que se puede consultar a través de videos de Youtube, con solo teclear Noale.

En las danzas polinesias hay una gran participación del sexo masculino en festivales, internacionales, nacionales, regionales y locales, esto porque los primeros bailes fueron ejecutados por hombres, instruidos por el sacerdote de la aldea, rituales considerados sagrados, expresaban a la perfección las leyendas hawaianas, posteriormente se permitió la participación de mujeres en las islas del Pacifico y gracias al rey Kalákaua este arte ha subsistido hasta nuestros días con la anexión de estas islas al vecino país del norte, desde donde se ha propagado esta expresión artística cultural a todo el planeta.

Norma Álvarez Ledesma.

Esta actividad ha dejado plasmada en su vida una gran satisfacción, como el observar a sus alumnas ejecutar las danzas hawaianas y tahitianas en diferentes escenarios con seguridad en sí mismas, felices con vestuarios y vistosos accesorios, sobre verlas lucir su mejor atuendo, sus encantadoras sonrisas, motivo que causa en ella una emoción y  satisfacción personal, siendo su mejor recompensa. Asimismo recuerda la entrevista que le hizo Albano Rojas Aldana, cronista de la ciudad de San Andrés Tuxtla para conocida estación de radio local, y desde luego su alumna más destacada Lisbeth, puntualizó Álvarez Ledesma.

Toda una vida dedicada a la danza polinesia

Norma del Socorro Álvarez Ledesma nació un 6 de abril de 1967 en la ciudad de México, es casada y tiene una hija de Nombre Noale Viridiana.

Su gusto por este tipo de arte, es una cualidad innata, pues desde pequeña tuvo inclinación natural por las danzas polinesias recibiendo apoyo de sus padres, logró ingresar a una de las mejores academias del sureste petrolero conocido como taller de hawaiano y tahitiano, Instituto Montejo en Minatitlán, Veracruz, cuando tenía tan solo siete años de edad.

A partir del año 2000 inició profesionalmente sus estudió en el Centro de Danzas Polinesias “Halau”, en la ciudad de México, que cuenta con un programa de estudios que incluye historia, cultura, mitología, geografía, lenguaje y coreografía, por lo que es considerado el mejor instituto para promover y enseñar danzas y culturas del Pacifico donde además recibe un certificado de estudios, para impartir clases.