Max Vega Tato, político,
activista y amante del séptimo arte
Maximiliano
Vega Tato, político y activista ciudadano conocido en Cancún por llevar a cabo
una intensa campaña de instalación de nomenclatura en la ciudad, falleció en la
madrugada del miércoles, alrededor de las 3:30 horas.
Actualmente
se desempañaba como vocero del Partido Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena); en 2009 participó como candidato a diputado federal por el Partido
del Trabajo y también militó en el PRD dentro de la corriente Izquierda
Democrática Nacional (IDN), partido del que se separó en 2012 para adherirse a
Morena.
Vega
Tato siempre fue una persona inquieta y culta y así lo manifestó a lo largo de
su vida. En su juventud fue aficionado a las motos, fue productor de películas
como “Canoa” (1975), que narra los sucesos trágicos vividos años atrás por un
grupo de jóvenes en la comunidad del mismo nombre (San Miguel Canoa), en el
estado de Puebla, cuyos pobladores les dan muerte azuzados por la intolerancia
religiosa del párroco, así como de “Nuevo Mundo”, dirigida por Gabriel Retes (1978),
una película muy polémica e incómoda en su momento para las esferas más
conservadoras del país por su aguda crítica al mito guadalupano, lo que le
valió la censura durante 20 años por parte del Vaticano.
Durante
el gobierno de José López Portillo llegó a presidir el Instituto Mexicano de
Cinematografía (Imcine), pero en el siguiente sexenio, de Miguel de la Madrid
(1982-1988), se retiró de la función pública por estar en desacuerdo con el nuevo modelo
neoliberal que se comenzó a introducir por esos años en México.
Max
Vega Tato, como era más conocido en Cancún, fue presidente de Ciudadanet, una
plataforma desde la que impulsó diversas iniciativas de transparencia y
participación ciudadana, entre las que destaca la campaña para colocar
nomenclatura en más de mil 200 calles de Cancún invirtiendo, incluso, recursos
propios.
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