El Verde promete despensas
a cambio de votos
Como en los viejos tiempos del partido único, los jóvenes juniors del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) utilizan métodos arcaicos para intentar obtener votos en el proceso electoral federal 2015.
En plena etapa de precampaña los verde ecologistas se
valen de dos organizaciones civiles para buscar el “voto cautivo” mediante el
reparto de despensas a integrantes de las mismas, que son en su mayoría
personas de escasos recursos, estrategia con la que esperan obtener los votos
necesarios en apoyo de su candidato junior a diputado federal, Remberto
Estrada Barba.
Esta estrategia no es nueva en el Partido Verde,
pues es la misma que ha utilizado en elecciones recientes en el estado en las
que ha ido en alianza con el PRI y ahora pretende llevarla a cabo nuevamente
mediante la organización no gubernamental “Todos
Somos Verdes” y la asociación civil Unión General Obrero Campesina y
Popular (UGOCP), con las que aparentemente realiza labores de apoyo social,
pero su fin es meramente político, en beneficio del partido y de
pseudopolíticos “chapulines” cuyo objetivo es obtener posiciones dentro de la
política.
La organización “Todos Somos Verdes” aparentemente
fue creada para ayudar a personas de escasos recursos económicos, pues se les
pide a los integrantes que no pertenezcan a ningún partido político para contar
con el beneficio de despensas mensual, pero la ayuda se condiciona en tiempos
de campaña siempre y cuando apoyen en todas las actividades del Partido Verde,
de lo contrario las despensas se les suspenden.
De esta forma, las promesas llegan a los sectores
populares únicamente cuando se pide el voto y después los del Verde no se
vuelven a aparecer para preguntar por las necesidades de la gente.
Afiliados a esta organización afirman que lo único
que hacen los miembros del PVEM, como Remberto Estrada, es explicarles que
necesitan su voto y ya en campaña van posicionando a los líderes de partido
entre la gente que los apoya. Esta estrategia les ha funcionado para obtener
distintos cargos de elección popular.
Por su parte la Unión General Obrero Campesina y Popular
(UGOCP) dice ser una organización apartidista y de izquierda, sin embargo está
cercanamente vinculada al Partido Verde, liderada por gente que no tiene nada
que ver con las clases populares y que sólo busca obtener algún puesto de
elección popular.
En Quintana Roo esta organización tiene al frente a Miguel Ángel Ramírez Lara, un náutico
de Playa del Carmen que es un
verdadero “chapulín” de la política, pues ofrece el apoyo de la organización a
quien esté dispuesto a otorgarlo, con el fin de obtener privilegios en la política
para vivir del presupuesto, mientras que los aparentes fines de la organización
pasan a segundo término.
La UGOCP ofrece también apoyo a personas de escasos
recursos de la zona maya, pero siempre y cuando apoyen al PVEM y trabajen para
sus candidatos.
Ramírez Lara vio a la política como un botín para
lograr sus ambiciones personales desde que estaba al amparo de las faldas de su
ex pareja sentimental, la actual delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en
Quintana Roo, Ludivina
Menchaca Castellanos, de quien obtuvo múltiples beneficios para sus
negocios náuticos en la Riviera Maya desde que la verde ecologista fue
senadora.
De esta misma forma operó el pseudolíder de la UGOCP
en el municipio de Solidaridad durante los pasados comicios de 2013, en los que se
renovó el Congreso local, cuando apoyó al PVEM y sobre todo a la ex candidata a
diputada local y actual funcionaria de la Canaco, Sandra López, con quien estuvo vinculado sentimentalmente con el
único fin de obtener beneficios económicos personales.
La Unión General Obrero Campesina y Popular (UGOCP) supuestamente
es de izquierda, pues a nivel nacional tiene como líder a un perredista muy ligado
al clan de los “Chuchos”, sin embargo en Quintana Roo opera a favor del Partido
Verde, moviendo a la gente durante las campañas bajo la promesa de supuestos
apoyos.
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