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Los motivos de Greg

Greg. Razones de pe$o.

Han pasado unos días desde que Gregorio Sánchez Martínez renunciara a la candidatura al Senado por la primera fórmula por la alianza de las izquierdas y los enfrentamientos continúan sin que los perredistas puedan ponerse de acuerdo.
En esta ocasión el ex alcalde de Benito Juárez no pudo llegar ni al arranque de las campañas, o más bien, no lo dejaron.

El “fuego amigo” fue muy intenso; sin embargo, integrantes de la alianza de las izquierdas cercanos a Greg han revelado que la mayor presión en su contra provino de adversarios con otro color de piel, o mejor dicho, con piel tricolor. Aseguran que recibió fuertes presiones del gobierno del estado y el PRI estatal, que “negociaron” con Sánchez Martínez la “desaparición” de posibles expedientes en su contra a cambio de una cantidad de varios millones, que soprepasa los siete ceros, pues a pesar de las imputaciones desfavorables y su pasado en el penal federal de Nayarit, su nombre aún pesa políticamente, y en el PRI quieren que Félix González Canto y demás candidatos tengan el camino libre para conseguir su objetivo de "carro completo", cosa que con Greg como adversario no podía asegurarse, dada la fuerza que aún mantiene, sobre todo entre las clases populares.
Rubén Darío, del Movimiento Ciudadano, afirmó que la renuncia no fue voluntaria, sino que hubo intereses que van más allá de la política.

La situación de Sánchez Martínez comenzó a hacerse sospechosa con su desaparición física, pues no estuvo presente en el registro de su candidatura ni en la toma de protesta ante las autoridades del IFE, aunque ello no era obligatorio.
De hecho, Sánchez Martínez se mantiene oculto desde el 23 de marzo, cuando comenzó a circular el rumor de que se había girado una nueva orden de aprehensión en su contra.

Emiliano Ramos, dirigente del PRD en Quintana Roo, declaró entonces que se desconocía el paradero del ex presidente municipal, pero al día siguiente el mismo Greg dio a conocer su renuncia a la candidatura al Senado y que se ausentaba de la política para dedicarse a su familia y a sus negocios, pero que no descartaba regresar en un futuro.

Sánchez Martínez esperará un tiempo prudente. Claro, hasta que haya de nuevo elecciones, lo que sucederá en el 2013, cuando toque el turno a las locales. Habrá que ver si para enconces Greg quiere disputar alguna candidatura, o si lo dejan dentro de su mismo partido, o si su pasado lo continuará persiguiendo indefinidamente y en vista de ello prefiera pasar a ser un factor de peso en el PRD para imponer candidatos, como ahora está tratando de hacer con Gerardo Mora y Alejandro Luna, a quienes quiere dejar como su legado político. Sin embargo se enfrenta a tribus perredistas sedientas de poder, que por un hueso son capaces de practicar el canibalismo.