Apatía de
los jóvenes por
participar en las elecciones
El Instituto Federal Electoral dio a conocer lo que desde antes del inicio del proceso electoral se preveía: el abstencionismo es el gran fantasma que amenaza con tirar por la borda todo el esfuerzo que lleva a cabo el organismo para incentivar la participación de la población, sobre todo de los jóvenes, sector en el que las perspectivas no son halagadoras.
De acuerdo al IFE, en el municipio de Benito Juárez se registraron por primera vez para obtener su credencial de elector 11 mil 336 jóvenes. Sin embargo la gran mayoría a quienes se les invitó a participar como funcionarios de casilla rechazaron la oferta.
Pero lo
dramático del asunto es que este rechazo es consecuencia de la influencia de
sus propios padres, quienes en lugar de crearles conciencia de participación
ciudadana, les aconsejan abstenerse, según dio a conocer la vocal del Registro Federal de Electores de la Junta
Distrital 03, con sede en Cancún, Abigail Zapata
Carvajal. Y lo peor de todo ello es que este mal consejo no es sólo para
evitar ser funcionarios de casilla, sino que los progenitores influyen también
para que se abstengan de votar o para no ejercer el voto razonado, lo que evidencia la falta de madurez de los jóvenes de
18 años para tomar sus propias decisiones. A ello se le añade la falta de
interés por informarse sobre los problemas del país y, sobre todo, de lo que
representa el futuro político de México,
que no es cualquier cosa, pues está en juego la posibilidad de elegir un proyecto de nación para los próximos
seis años.
La funcionaria
federal subrayó que los jóvenes al rechazar el llamado del IFE están incumpliendo con la responsabilidad cívica que tienen, ya
que es su deber ciudadano votar y ser votados, además de colaborar en la construcción de la democracia.
Es evidente que
a los jóvenes les interesa cualquier otro tema, menos la política y las
elecciones.
Tal parece que
los esfuerzos del IFE por incentivar a este sector no cumplirán su objetivo y
de que el abstencionismo será mayúsculo en las elecciones federales de este
año, lo cual sería lamentable, pero a la vez una clara evidencia de que en
México se ha perdido la confianza y credibilidad hacia los políticos, hacia los
partidos y hacia las instituciones, por más mítines, discursos y mensajes que
pretendan hacer creer que se ha despertado el interés entre la población por
participar.
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jon64_vic@hotmail.com
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