lunes, 7 de diciembre de 2015

Puerto Morelos, la ambición de
Mario Machuca y Laura Fernández


Laura Fernández Piña.
Konaté Hernández

No persiguen un sueño, Laura Fernández Piña y Mario Machuca Sánchez persiguen la ambición personal de obtener la presidencia municipal de Puerto Morelos; ante su frustración de no estar a la altura para gobernar Benito Juárez han puesto sus ojos en el nuevo municipio, donde son vistos como advenedizos porque no tienen ni residencia ni arraigo.
Desde antes de la elevación a municipio de la hasta entonces alcaldía, Machuca Sánchez y Fernández Piña se preocuparon, cada que tenían la oportunidad, de declarar a los medios de comunicación su ambición de gobernar el nuevo municipio, sin importar que a los portomorelenses no les agrada la idea de tener como primera autoridad a un “fuereño”, luego de haber luchado tanto para  obtener su independencia política.
Y para concretar su objetivo de obtener el “hueso” ambos priistas buscarían obtener residencia en Leona Vicario.

Mario Machuca Sánchez.
Laura Fernández es tristemente recordada entre la comunidad de Puerto Morelos desde hace seis años, pues en 2009 con sus acciones enardeció a la población y estuvo a punto de provocar un linchamiento en su contra, luego de que intentó comprar el voto de la oposición perredista, ante lo que sus allegados tuvieron que protegerla para que pudiera escapar, episodio que pervive en la memoria del novel municipio.
Como primer paso de su ambición política, Laura Fernández logró ser ungida como líder del PRI en Puerto Morelos.
Respecto a Mario Machuca, pese a que una eventual licencia de Remberto Estrada para buscar la presidencia municipal de Benito Juárez lo posicionaría en una curul en San Lázaro, él quiere más para saciar sus ambiciones políticas.
Cuenta con el apoyo de un sector, que es su propio gremio sindical, la Confederación Regional Obrera y Campesina (CROC), pero no es suficiente, pues Puerto Morelos es más que ese sector obrero y sobre Machuca Sánchez, al igual que Fernández Piña, pesa que carece de residencia y para los portomorelenses es muy importante el arraigo y la identidad comunitaria, lo cual no se obtiene con una residencia “al vapor”.
Manolo García Salas.
En lo que respecta al ex delegado y ex alcalde Manolo García Salas, nativo de Puerto Morelos, la población no guarda buenos recuerdos de su paso por la administración pública, debido al descarado endeudamiento en que dejó las arcas, recursos que ha sabido aprovechar para comprar la conciencia de quienes menos tienen, como de las agrupaciones de adultos mayores, además de que tiene deudas contraídas con la gran mayoría de la población desde que se desempeñó como contador de algunos comercios chicos, medianos y grandes, a los que les pedía dinero para hacer sus gestiones, las cuales nunca realizaba, por lo que de contender seguramente no sería favorecido por los votantes.
Ante tal panorama lo que piden los portomorelenses es tener autoridades que enfrenten el reto de revertir las múltiples carencias con las que nacerá el nuevo municipio, ante las cuales el Ayuntamiento de Benito Juárez se vio rebasado y no les pudo cumplir.

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