lunes, 26 de octubre de 2015

Villatoro compró consciencias
para seguir con su “negocio”

Bárbara Barquet

Sólo comprando consciencias pudo Hernán Villatoro organizar las asambleas municipales que requería el Partido del Trabajo para ser avalado por el Instituto Electoral de Quintana Roo como partido político local y de esta forma seguir eternizado como dirigente y continuar con su “negocio familiar”, para seguir viviendo de prebendas y prerrogativas.
De acuerdo a petistas del sur del estado, el líder vitalicio del PT en Quintana Roo, logró sobrevivir políticamente de la única forma que sabe hacerlo, por medio de componendas y arreglos; de tal forma tuvo que repartir un total de 50 mil pesos para poder seguir recibiendo a cambio las prerrogativas correspondientes, que serán ahora poco más de 80 mil pesos mensuales, cifra muy inferior a los cerca de 400 mil que recibía como partido político nacional, pero algo es algo y para Villatoro Barrios significa continuar lucrando.

Pero además cuenta en la zona norte con su principal fiador, el ex edil benitojuarense Gregorio Sánchez Martínez, quien “no da paso sin huarache” y le ha condicionado poner su capital político a su disposición, siempre y cuando las negociaciones para ocupar los principales posiciones en las próximas elecciones locales de 2016 beneficien a su gente.
La situación para Villatoro Barrios era tan desesperante que ni por más campañas de credencialización y promoción para la defensa de la clase trabajadora que realizaba no lograba levantar simpatías, lo que denota que este personaje y su partido, ahora local, son prácticamente cadáveres políticos y no se ve cómo puedan hacer frente con éxito a los comicios locales de 2016 y lograr al menos el 3 por ciento de votación para salvar de nuevo el pellejo, a menos tal vez que se hipoteque con Greg.
A la hora de organizar las asambleas municipales, viendo la raquítica militancia, la necesidad de adeptos le hizo lucrar a su vez con la necesidad de la gente humilde, usando la estrategia de ocasiones anteriores, pagando 100 pesos más una despensa por cada registro que obtenía.
Y es que aunado al nulo arraigo de este partido, sobre Villatoro Barrios pesan la desacreditación como político, al estar involucrado en actos reprobables, como el intento de violación a una reportera y la muerte de un ex regidor en el municipio de Othón P. Blanco.
Gregorio Sánchez Martínez.
Es por ello que recurrió de nuevo a Gregorio Sánchez Martínez, quien lo está apoyando con la lista de su asociación civil, con lo que pudo presentar a la autoridad electoral local una lista significativa de “militantes” del Partido del Trabajo.
Ante esto la realidad sería que el PT tendría menos gente registrada que el Partido Encuentro Social (PES), también considerado minoritario, pero que logró una mayor votación en las pasadas elecciones federales, por lo que éste sí conservó su registro nacional.
El PT pretende competir en el 2016 centrando sus fuerzas en el municipio de Bacalar, donde tiene su bastión y donde pretende lanzar como candidato a Mauricio Morales Beiza. Sin embargo entrará a la contienda con sus finanzas ahogadas y sin el respaldo de una estructura nacional, lo que lo convierte en víctimas segura para descender a las tinieblas políticas.
Pero dentro de los planes de Villatoro Barrios también está mantener la diputación plurinominal local que le ha dado trabajo a él y a Mauricio Morales Beiza desde hace 10 años.

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