El
asunto del terrorismo
en el diálogo Cuba-Estados Unidos
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Assata Shakur. |
N. Mario Rizzo Martínez
LA
HABANA.— Desde que se han iniciado las conversaciones
directas entre EEUU y Cuba, con el objetivo de restablecer las relaciones
entre ambos países, el reclamo por parte de la isla de ser excluida de la
reducida lista de países patrocinadores del terrorismo ha sido una constante.
Los diplomáticos cubanos han asegurado que tal hecho no es vinculante con la
reapertura de embajadas o la celebración de diferentes reuniones técnicas para
discutir muy diversos temas de interés común, pero que resulta políticamente
inaceptable crear condiciones de confianza y respeto mutuo mientras se mantenga
a Cuba, según el Departamento de Estado y el Congreso, como nación
patrocinadora del terrorismo.
La
mencionada lista se actualiza cada año luego de que el Departamento de Estado
presenta en el mes de abril ante el Congreso su informe sobre el terrorismo
mundial; ser incluido en la lista implica que el estado en cuestión es sujeto a
numerosas sanciones de diverso tipo.
En
diferentes momentos la relación de naciones incluidas ha estado integrada por
Irak, Irán, Corea del Norte, Libia, Siria, Cuba, Sudán, Bielorrusia y Zimbawe.
De ellas Irak y Libia fueron invadidas por EEUU y sus aliados para convertirse
después en países ingobernables y verdaderos campos de experimentación del
terrorismo. Actualmente los países incluidos son Irán, Sudán, Siria y Cuba.