Otra vez las “benditas”
casillas
especiales
Texto y fotos: Víctor Galván
De nueva cuenta las casillas especiales dieron de
qué hablar en las elecciones federales,
evidenciando que las 750 boletas asignadas a cada una son
insuficientes para satisfacer la alta demanda de ciudadanos que se encuentran
fuera de la ciudad donde se ubica su lugar de votación.
En Cancún se ubicaron cinco
casillas de este tipo: dos en el Palacio Municipal, y una en el Cancún Center,
en la representación del Gobierno del Estado, y en Plaza América (ubicada en la
avenida Cobá, no confundir con Plaza Las Américas)
Desde muy temprana hora los ciudadanos
comenzaron a hacer fila en estas casillas, aún antes de que abrieran, pues de
antemano se sabe, por experiencias pasadas, que en Cancún hay un alto flujo de
votantes de otras latitudes, ya sea porque se encuentran aquí por cuestiones de
trabajo, visitando a su familia o en plan turístico.
Y otra vez la historia fue la misma, las
750 boletas asignadas se terminaron en un abrir y cerrar de ojos y, como era de
esperarse, este hecho enfureció a cientos de personas que habían esperado
durante horas para ejercer su derecho ciudadano. La muchedumbre enardecida
exigía a gritos votar y criticó al Instituto Federal Electoral por
asignar un número tan bajo de boletas y que en cada elección se deje a tantos
ciudadanos sin la posibilidad de sufragar.
Los ánimos se caldearon por momentos en
estos centros de votación y parecía que los funcionarios de casilla no podrían controlar
a la muchedumbre. De hecho, es tal la cantidad de electores que llegan que la
capacidad de organización de los funcionarios queda totalmente rebasada, al
punto que ciudadanos votantes por cuenta propia tuvieron que organizar las
filas y ayudar a apaciguar los ánimos para que la situación no se saliera de
control.
Esta situación se vivió especialmente en
las casillas ubicadas en la representación del Gobierno del Estado y en el
Palacio Municipal, donde por cierto quienes no pudieron sufragar organizaron a
manera de protesta una espontánea e inusual “votación ciudadana”, para lo cual habilitaron
una caja de cartón como urna que instalaron al pie del asta bandera, y usaron crayones
y papel tamaño carta o de libretas como “boletas”. De esta forma expresaron su
inconformidad y de alguna forma ejercieron su derecho de voto.
Cabe señalar que por disposición del IFE
se autorizó la instalación de 895 casillas especiales en todo el país,
con un máximo de 5 en cada Distrito Electoral y con 750 boletas en cada una.
Siendo muy generosos con las cifras, por
lo menos 500 personas se quedaron sin votar en cada casilla especial, lo que
multiplicado por 5 casillas da un total de por lo menos 2 mil 500 personas en
Cancún. Si los 500 electores por casilla los multiplicamos por las 895
casillas especiales que se instalaron en todo el país, nos da un total de 447
mil 500 ciudadanos que se convierten, sin quererlo, en cifras del abstencionismo,
sin tomar en cuenta que hay ciudades y sitios con un intenso movimiento de
personas, como las urbes fronterizas o el Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México.
Lamentablemente este tipo de situaciones
reiterativas en cada periodo electoral van desalentando la participación de la
gente.
El IFE se “lava las manos” diciendo que
para votar cada ciudadano tiene asignada una casilla y por lo tanto no se hace
responsable por quienes se encuentran en tránsito. Sin embargo, pasados los
comicios y viendo la amarga frustración de miles de ciudadanos que en cada
elección no pueden ejercer su derecho, sería prudente que el IFE revisara y
modificara la cantidad de boletas asignadas a las casillas especiales, pues es
evidente que se necesitan muchas más en un país que, según cifras del IFE,
cuenta con 79 millones 454 mil 813 ciudadanos en edad de votar y, como
es lógico, una población y un territorio tan grandes presentan una gran
movilidad interna.
Comentarios: jon64_vic@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario