Pech
manipula a Morena para
imponer a sus candidatos
Sin
visión de Estado y preocupado sólo por sus ambiciones personales, a José Luis
Pech Várguez le interesa más mantener el pequeño coto de poder en que ha
convertido a Morena, olvidando su gran responsabilidad como dirigente del
partido de preparar la mejor estrategia para posicionarlo de cara al proceso
electoral de 2018.
Se
ha vuelto común el discurso de Pech Várguez en contra de quienes denomina
“traidores”, a los que amenaza con expulsarlos del partido, no obstante que
obtuvieron para Morena las primeras posiciones de representación popular en
unas elecciones en Quintana Roo.
Pero
mientras el Dr. Pech se debate en discursos en contra de personajes no gratos
para él y su camarilla, él mismo no satisface la mínima exigencia de la
militancia y de la sociedad que apoya a Morena de trabajar para garantizar el
triunfo electoral en 2018 en Quintana Roo.
A
Pech Várguez se le ha criticado por sus propuestas de candidatos enviadas al
CEN de Morena, pues contienen nombres de arribistas más que de personajes que
garanticen el crecimiento del partido.
El
pasado 16 de agosto, en Cancún, la XV Legislatura dio inicio a los trabajos de
la reforma político electoral, para lo cual se convocó a todos los
representantes de los partidos políticos acreditados en el estado, sin embargo
Pech Várguez jamás se presentó ni mandó representante alguno a dicho evento,
que tiene gran importancia para el proceso electoral 2018, puesto que las
reglas del proceso electoral estatal están a revisión y por lo que demuestra el
delegado de Morena en Quintana Roo, para él es más importante imponer
candidatos, que la base social de Morena desprecia, que atender un tema toral
que puede hacer perder a su partido el próximo proceso electoral.
Otra
muestra de la falta de compromiso que el Dr. Pech tiene con Andrés Manuel López
Obrador es la restitución de los derechos partidistas que el Teqroo ordenó a la
Comisión de Honestidad y Justicia de Morena para la diputada Silvia Vázquez
Pech, quien fuera sancionada a iniciativa del dirigente estatal y que en los
hechos y por la resolución del Tribunal Electoral, fue un capricho o estrategia
del representante estatal, que hoy le cuesta al partido una llamada de atención
que puede ser de un alto costo político, y por cómo se ven las cosas al
interior de Morena en Quintana Roo, muchas impugnaciones que Pech Várguez ha
presentado contra los regidores a solicitud de su testaferro Omar Sánchez
Cutis, tendrán que ser revisadas minuciosamente por el CEN para evitar más
reveses políticos, provocados por la ambición desmedida de estos dos
personajes, quienes manipulan a Morena en el estado pasando por encima de las
bases.
Al
interior de Morena se sabe que Pech Varguez ha estado haciendo acuerdos oscuros
para colocar a algunos personajes a modo, como el caso de Othón P. Blanco, con
Luis Protonotario Sabido; con Eduardo Ovando Martínez para Benito Juárez, con
quien venía simulando un pleito para engañar a la militancia y al mismo López
Obrador el 2 de julio pasado.
Asimismo
y por el acostumbrado comportamiento mercenario de Pech, se especula que tenga
algún acuerdo con la familia Beristain Navarrete, con quienes comparte su
filiación al equipo de Félix González y Roberto Borge.
De
esta forma, pese a que las expectativas electorales para el año 2018 indican
que Andrés Manuel López Obrador es el mejor posicionado a la Presidencia de la
República, en un entorno nacional de inseguridad, corrupción e impunidad, José
Luis Pech Várguez con sus malas decisiones está tirando por la borda toda esa
labor que ha realizado en todo el país el líder nacional de Morena, lo que hace
pensar que el Dr. Pech lleva a cabo la estrategia de jugar a perder en lo
colectivo, mientras que él y su camarilla ganen.
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