PAN, partido de pocos
privilegiados y bases olvidadas
Molestia y desilusión dejó entre los panistas en Quintana Roo el proceso
interno por el cual se renovó el Comité Directivo Municipal en Benito Juárez,
pues este partido cada vez se aleja más de su esencia, aquella en la que se
practicaba la democracia interna y que le dio identidad.
Este
domingo en las urnas de Acción Nacional en Benito Juárez se reflejó una escasa
participación para renovar el Comité Directivo Municipal, de poco menos de la
mitad del padrón electoral, que es de 900 miembros activos, además de desorganización.
Pese a que ello evidencia un estancamiento del blanquiazul, Luis Eduardo
Pacho Gallegos consiguió el triunfo con apenas 266 votos frente a su
contrincante más cercano, José Fernando Díaz Núñez, quien obtuvo solo 155 votos
a favor, mientras que Eber Mendoza Martínez apenas obtuvo 32 sufragios.
La
desorganización que prevalece en este partido se reflejó en la falta de una
mayor coordinación a la hora de emitir el sufragio, debido a que en vez de
votar por orden alfabético se formaron varias filas con las respectivas letras
correspondientes al abecedario, situación que generó caos entre la militancia, debido
a que muchos no sabían dónde debían de hacer fila, provocando molestia porque
tuvieron que hacer fila hasta dos o tres veces.
Asimismo
se notó molestia de algunos miembros del blanquiazul por la falta de capacidad
de liderazgo de sus líderes para convocar a esta asamblea municipal, pues a
muchos se les hace inconcebible que Pacho Gallegos haya obtenido el triunfo con
apenas 266 sufragios de los 416 asambleístas, lo cual significa que los
destinos de la institución estarán dirigidos por la minoría y no por las
mayorías, situación que deja mucho que desear de cara a los comicios de 2018.
Previo
a la asamblea municipal en Benito Juárez se acordó que para haber quórum legal
se necesitaba el 10 por ciento de los 900 miembros activos, por lo que apenas
con 147 asambleístas registrados dio inicio la sesión con la presentación de
los aspirantes, con la complacencia de la delegada del Ejecutivo Nacional,
Isabel Cecilia González Glennie.
Para
cerrar con broche de oro ni José Fernando Díaz Núñez ni Eber Mendoza Martínez
fueron capaces de impugnar la asamblea, sea por falta de las pruebas
fehacientes jurídicamente, porque quedaron conformes o simple y llanamente porque
aspiran a algo mejor con miras al 2018.
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