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Bullying sacerdotal en contra

del padre Pablo Pérez Guajardo

Para evitar problemas, el padre Pablo Pérez Guajardo caminó entre el
oficial mayor de Solidaridad y la embajadora de la Feria del Carmen.

Bullying sacerdotal en contra del presbítero Pablo Pérez Guajardo, pero ahora de los sacerdotes Fernando Rodríguez, párroco de la Iglesia del Carmen, y Bernard Quiin, de la parroquia de Guadalupe, quien además es el Decano de este municipio de Solidaridad.

Esto sucedió cuando el sacerdote Fernando Rodríguez encabezaba la procesión con la Virgen del Carmen y al llegar a la Quinta Avenida con Juárez se les unió el padre Pablo Pérez Guajardo, dejándose notar la molestia del primer párroco, quien le dio indicaciones a otro sacerdote que más parecía guarura que hombre de Dios, para que empezara a empujar al llamado “sacerdote pirata”, con el fin de que se saliera de la procesión.

Cabe señalar que los sacerdotes Fernando Rodríguez y Bernard Quiin, párroco de la Iglesia de Guadalupe, son los que gozan de mayor influencia en la Prelatura quintanarroense, y que manejan al obispo Pedro Pablo Elizondo a su antojo, por lo que son los que en la actualidad ejercen el bullying sacerdotal en contra de Pérez Guajardo, al grado de haberle negado el saludo de la paz y la reconciliación.

En cuanto a la procesión con la Virgen del Carmen, el padre Pérez Guajardo comentó que con tal de evitar una trifulca hizo caso omiso a las provocaciones, por tal motivo se fue caminado entre el oficial mayor de Solidaridad, Rafael Eugenio Castro Castro, y la embajadora de la Feria del Carmen, ya que de haberlo empujado pudieron haber provocado una enorme carambola, quedando en entredicho el prestigio de la Iglesia y no tanto los Legionarios de Cristo, grupo al que pertenece el prelado.

Sin embargo y a pesar que el padre Fernando Rodríguez tuvo que beber el mismo cáliz de amargura que bebió Cristo en el Monte Calvario, y soportar la presencia incómoda de su compañero de comunidad Pablo Pérez Guajardo, que dijo que con todo lo que le ha llovido al prelado por la ola de ataques en su contra, aun cuando no termina para darle la licencia para oficiar como sacerdote, todo parece indicar que ya le bajó al bullying, pues esta es la cuarta concelebración eucarística que le toca acompañar a Elizondo Cárdenas, aunque también en contra de su voluntad, pero al menos este último le teme a los medios de comunicación, sobre todo a los que se atreven a decir lo que muchos pretenden callar.