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Greg y Villatoro se disputan

candidaturas del PT

Hernán Villatoro Barrios.

Conforme se acercan los tiempos para definir candidatos, en los partidos políticos en Quintana Roo comienzan los movimientos para obtener el “hueso”, tal como sucede en el Partido del Trabajo, donde la disputa enfrenta a Gregorio Sánchez Martínez, quien reclama las candidaturas a diputados federales para él y su clan, y Hernán Villatoro Barrios, que a su vez quiere seguir beneficiándose junto con su parentela e incondicionales, tal como lo ha hecho en el Congreso local, del que ha sido legislador dos veces por la vía plurinominal.

El ex alcalde del municipio de Benito Juárez, quien se ha caracterizado por sus actitudes mesiánicas y se ha presentado como un “iluminado”, salvador de almas y de la sociedad en las diferentes campañas políticas en las que ha participado, reclama para sí y los suyos el derecho que siente le corresponde al ser el nuevo benefactor de Hernán Villatoro y del Partido del Trabajo en Quintana Roo, luego de poner a su disposición los recursos y la maquinaria populista de su fundación “Todos Somos Quintana Roo”.

Gregorio Sánchez Martínez.

Greg fue cobijado por el PT desde el anterior proceso electoral de 2013, en el que fue candidato a diputado local sin éxito, y este año decidió afiliarse al partido, obviamente no de gratis, pues tiene la mira puesta en San Lázaro y de paso a su yerno Alejandro Luna también quiere premiarle su fidelidad con una candidatura, mientras que a Villatoro Barrios lo quiere mandar a una plurinominal, nada mal para alguien acostumbrado a vivir del presupuesto como lo ha sido el pseudolíder de izquierda.

Hernán Villatoro es repudiado por la militancia de su propio partido, hartos de ver que el tiempo pasa y no tienen ninguna posibilidad de competir por ningún puesto de elección popular, pues éstos han sido acaparados y repartidos por el dirigente del partido, sus familiares y sus incondicionales.

Ni Villatoro ni Sánchez Martínez quieren quedar fuera del privilegio que les da gozar del fuero de una curul, para así seguir viviendo a expensas de los recursos y prerrogativas provenientes de los ciudadanos que pagan sus impuestos.

Los militantes lamentan la triste realidad de que mientras Hernán Villatoro y su pareja sentimental Lorena Martínez Bellos dirijan los rumbos del partido, no tendrán aspiraciones, pues el dirigente petista negocia todo lo que está a su alcance para los suyos. Sin embargo están dispuestos a sumar fuerzas en todo el estado para exigirle a su actual líder que reparta los espacios y no sean asignados por “dedazo”, como siempre lo ha hecho, por lo que ahora piden que la designación de candidaturas sea por votación interna.

Alejandro Luna López.

Pero si pensaban que con la llegada de Greg iba a haber más apertura en el PT se equivocaron, pues el pastor cristiano llegó con todo su clan (su esposa Niurka, su hija Karina Alfaro, quien ahora dirige la fundación “Todos Somos Quintana Roo” y su yerno Alex Luna, actual regidor en Benito Juárez) dispuesto a tener un “segundo aire” político, pero para ello deberá negociar o enfrentarse a Hernán Villatoro, un vividor de la política que no ha tenido empacho de negociar puestos para él y los suyos con los gobiernos en turno, tanto a nivel municipal como estatal.

Este acaparamiento de candidaturas ha llevado al límite del hartazgo a los militantes del Partido del Trabajo, que ya no quieren ser sólo observadores y comparsas de su líder, quien ha sacado provecho y se ha beneficiado por años de todo tipo de arreglos “bajo la mesa”, pero tal parece que sólo serán testigos del reparto del “pastel” que harán Gregorio Sánchez y Hernán Villatoro.