domingo, 31 de marzo de 2013


Política ruin

Eduardo Lara Peniche

Los últimos acontecimientos en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, me obligan a expresar mi opinión sobre el actuar de quienes dicen gobernar para el pueblo y en beneficio de la gente, pero que en realidad tan sólo buscan el poder por el poder mismo, así como los jugosos beneficios económicos que éste les aporta, saqueando las arcas públicas y vendiendo al mejor postor el futuro de la ciudadanía.
La lucha por el poder público en Benito Juárez ha alcanzado límites nunca antes imaginados por quienes nos mantenemos vigilantes de las acciones de los políticos de Quintana Roo, sin embargo, las condiciones electorales actuales nos permiten comprender con suma claridad la clase de personas que ocupan los cargos públicos de elección popular, así como el nivel de desprecio que le tienen al pueblo.


Tratando de ocultar sus actos anticipados de campaña, Roberto Borge Angulo implementó dos programas supuestamente sociales, pero en realidad electorales, el llamado “Basura por Alimentos”, el cual no es otra cosa que un acto totalmente populista y con repercusiones que el joven cozumeleño no imagina sucederán, al cancelar dicho programa al terminar el proceso electoral, así como sus “Brigadas del Bienestar”, que con el pretexto de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de este municipio, se ha infiltrado en acciones que le corresponden por Ley al Ayuntamiento, sin embargo, su última hazaña no tiene madre y perdón por la expresión, pero la indignación me gana.
Para la gran mayoría de los habitantes de Benito Juárez y en particular a quienes vivimos en Cancún, Roberto Borge y sus medios comprados no nos han podido engañar con su estrategia irresponsable, soez y humillante para el pueblo, puesto que el sentir público ante el incremento al precio del transporte público es de total indignación, quedando muy claro que este abuso de los transportistas concesionados no es otra cosa que una más de las tropelías electorales de quien dice gobernar el estado, puesto que hay datos que evidencian con claridad las verdaderas intenciones de quienes se han involucrado en esta artera afrenta social.
Es sabido de muchos que las dos empresas de transporte público (Autocar y Turicún) no han tenido la autorización, por parte del Ayuntamiento, de subir sus precios debido al incumplimiento de sus compromisos, entre los que se debe de recordar la mejora de sus unidades, así como la reorganización de sus rutas, las cuales duplican para competir, poniendo en riesgo la vida de quienes transitamos por las calles de Cancún, sin embargo, todos podemos ver que ambas empresas tienen un negocio extra en sus autobuses, la publicidad, por lo que si observamos con detalle, descubriremos que la mayor parte de la publicidad que portan las unidades es de apoyo al PRI, simulada mediante portadas de periódicos en las que principalmente se puede leer un sinfín de críticas y denostaciones hacia el gobierno municipal, encabezado por Julián Ricalde Magaña, situación que a todas luces demuestra el servilismo de las empresas transportadoras hacia los intereses políticos de Roberto Borge para recuperar el poder del Ayuntamiento de Benito Juárez.
Por otra parte, el hecho de que los transportistas subieran, de la noche a la mañana, dos pesos en sus tarifas y que inmediatamente Roberto Borge, en declaración radiofónica, anunciara su intervención para bajar el aumento de dos a un peso, es muestra inequívoca de que el incremento fue planeado con miras electorales, puesto que el mismo día, brigadas de jóvenes estuvieron repartiendo volantes con consignas contra Julián Ricalde, en clara alusión política, por lo que desde esta columna, con todo respeto, le exijo al señor Roberto Borge Angulo que deje de jugar a la política sucia y cumpla con su obligación constitucional, ya que a nadie engaña y sí asegura perder con mayor diferencia electoral el Municipio de Benito Juárez.
ES CUANTO.
Críticas, comentarios y mentadas, se reciben en: larapeniche@hotmail.com

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