lunes, 22 de octubre de 2012


Guerra de colores en los

parques públicos de Cancún

 Por Víctor Galván

Recientemente los parques públicos de Cancún se convirtieron en territorios en disputa por parte de los gobiernos del estado y del municipio de Benito Juárez . Lo lamentable de esto es que esta disputa tiene un trasfondo político que busca obtener el reconocimiento y el respaldo ciudadano con la mira puesta en las elecciones locales que se llevarán a cabo en 2013, en las que se renovarán los 10 ayuntamientos y las 25 diputaciones del Congreso del Estado.
El Ayuntamiento de Benito Juárez, encargado de brindar servicios de alumbrado y mantenimiento en espacios públicos,  lleva a cabo estas acciones por medio de Servicios Públicos Municipales, a través del programa “El Buen Vecino”.
Para obtener credibilidad cada uno utiliza sus medios y redes oficiales; en el caso del Ayuntamiento en su propia página web da cuenta de los trabajos que realiza, así como por Facebook y Twitter; se le ve al presidente municipal Julián Ricalde recorriendo espacios públicos de Cancún, sonriente, platicando con vecinos; por parte del gobierno del estado la Unidad del Vocero difunde abundante información sobre las labores del programa “Brigadas del Bienestar”, que también se dedica a rehabilitar espacios públicos como parques y avenidas no sólo en este, sino en todos los municipios del estado. Pero también el PRI se hace presente por medio de su dirigente municipal en Benito Juárez, Paul Carrillo, quien de la misma forma recorre la ciudad “supervisando” las acciones de limpieza y dialogando con los vecinos, con quienes se muestra muy receptivo.
El propio gobernador Roberto Borge recientemente trató de justificar y legitimar estas acciones al ser cuestionado, declarando que los mismos ciudadanos le habían pedido que se rehabilitaran los espacios públicos.
Pero al parecer el gobierno del estado pasa por alto que el artículo 115 constitucional señala muy claramente que “es facultad de los municipios brindar a los ciudadanos, entre otros servicios: alumbrado público, calles, parques y jardines y su equipamiento”. En ningún párrafo del artículo 115 se menciona que los gobiernos estatales mediante alguna dependencia deben cumplir o suplir estas funciones; la única referencia que hace es que “cuando a juicio del Ayuntamiento respectivo sea necesario, podrán celebrar convenios con el estado para que este, de manera directa o a través del organismo correspondiente, se haga cargo en forma temporal de algunos de ellos, o bien se presten o ejerzan coordinadamente por el estado y el propio municipio".
Sin embargo en Benito Juárez no ha sido el caso ni de que se hayan celebrado convenios ni tampoco se lleva a cabo una acción coordinada para realizar estas obras.
El punto más álgido de esta diputa se dio recientemente, con declaraciones de los líderes estatales del PRD y del PRI, Emiliano Ramos Hernández y Pedro Flota Alcocer, reprobando las acciones de uno y de otro gobierno mientras que irónicamente llamaban a la cordura y a no politizar el asunto. Unos días después, Roberto Borge se reunió en la ciudad de México con el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, supuestamente para limar asperezas; pero el problema persiste porque lo que políticamente está en juego es mucho mayor que una guerra de colores.
Al parecer al gobierno del estado y al municipal se les olvida que en medio de ambos se encuentran los habitantes de Benito Juárez, a quienes por ser los beneficiarios de estas obras se les debería tomar en cuenta su opinión, pero no ocurre así.
Ante esta total indiferencia de las autoridades hacia el sentir de los ciudadanos, a quienes ven sólo como un botín político, estos han tenido que buscar sus propias formas de expresión a través de redes sociales, como es el caso de la página de Facebook del colectivo Yo Soy #132 Cancun Oficial, donde plasmaron su opinión sobre las acciones que llevan a cabo los gobiernos estatal y municipal. Lo que molesta no es en sí la rehabilitación de espacios, lo cual es lo correcto, sino que cada entidad utiliza sus colores oficiales (el tricolor por un lado y el amarillo por el otro) como sello de constancia en los parque públicos rehabilitados. Los ciudadanos están en desacuerdo en la utilización de estos colores, afirmando que las bancas y los juegos infantiles lucen horrorosos.
Los ciudadanos piden neutralidad en las acciones y que esto se refleje en los colores que utilizan para pintar los parques. Pero la lucha política apenas empieza y todo parece indicar que la batalla será muy dura en Benito Juárez, la “joya de la corona” de los municipios del estado, actualmente gobernado por el PRD pero el cual quiere recuperar el Partido Revolucionario Institucional a costa de lo que sea.
Comentarios: jon64_vic@hotmail.com

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