El fondo de la olla educativa
Eduardo Lara Peniche
La presentación de la
propuesta de Reforma
Educativa de Enrique Peña Nieto, no es otra cosa que el inicio de la privatización de la educación pública en México.
Con el argumento de
mejorar la calidad de la educación, el impuesto presidente en forma velada
presenta una propuesta en la que se responsabiliza a los docentes de los resultados
de la educación mediante la siguiente expresión: “…es innegable que el
desempeño del docente es el factor más relevante de los aprendizajes…” situación por demás errónea y limitada,
puesto que los docentes tienen como obligación aplicar en su práctica
profesional los lineamientos que los planes y programas de estudio establecen,
los cuales no corresponden a una realidad social nacional y sí a los requisitos
que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
“recomienda” a México, para garantizar su inclusión al mundo global.
Responsabilizar a los
docentes de los magros resultados educativos es evadir la responsabilidad del Estado
en cuanto a la elaboración de los planes y programas de estudio, de las
condiciones antipedagógicas en que la gran mayoría de ellos imparte clases, es
ignorar las condiciones sociales en las que se encuentra la mayor parte de los
estudiantes, en estado de pobreza, situación que limita sus capacidades
personales, tanto por la falta de una alimentación sana y suficiente, como por
las necesidades económicas familiares que obligan a trabajar al padre y a la
madre, con salarios miserables que los obligan a estar fuera de casa más de
ocho horas diarias, descuidando la atención de los hijos a cambio de lograr
obtener los recursos mínimos para saciar el hambre.
Los factores que
intervienen en los resultados de la educación son tantos y tan variados, que
responsabilizar a los docentes, al considerarlos como el factor más relevante
de los aprendizajes es continuar con el desprestigio social del trabajo
escolar, es menospreciar la capacidad de los docentes al no considerar que las
disposiciones gubernamentales en materia educativa tienen grandes repercusiones
en los resultados educativos, puesto que ellos tienen que centrar su trabajo en
los parámetros que la Secretaría de Educación Pública
establece en los planes y programas de estudio, todos ellos alineados a las
“recomendaciones” de la OCDE que como se mencionó, obedecen a los intereses de
empresas transnacionales que a los requerimientos de la sociedad mexicana.
Así mismo, en la
propuesta de iniciativa, en el quinto transitorio, fracción III, inciso a, en
el que se incluye la modificación al marco jurídico, el cual a la letra dice
“III. Las adecuaciones al marco jurídico para: a) Fortalecer la autonomía de
gestión de las escuelas con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar
materiales educativos, resolver problemas de operación básicos y propiciar
condiciones de participación para que alumnos, maestros y padres de familia,
bajo el liderazgo del director, se involucren en la resolución de los retos que
cada escuela enfrenta;” se demuestra la verdadera intención del gobierno
federal, que no es otra que iniciar en forma la privatización de la educación,
severa afectación al pueblo.
Ante esta nueva
embestida del gobierno federal contra el pueblo mexicano, todos los ciudadanos
debemos de iniciar acciones contundentes para frenar los abusos de poder que pretende imponer Enrique Peña Nieto, confabulado con el PAN y el PRD (quienes
firmaron el Pacto por México) que inician con el proceso de privatización de
la educación al establecer que las escuelas gestionarán la mejora de su
infraestructura, comprarán materiales educativos y resolverán los problemas de
operación básicos, con la participación de alumnos, padres de familia y
maestros, lo cual, no es más que la manifestación clara de que Enrique Peña
Nieto está cumpliendo las instrucciones de los organismos internacionales,
afectando los derechos constitucionales y humanos referentes a la obligación de
los gobiernos de garantizar la educación de los niños y jóvenes.
Ya
es hora de entender que al pueblo de México le urge organizarse para defender
sus derechos e iniciar un camino de lucha por esos derechos que el sistema
internacional pretende arrebatarnos mediante la manipulación de quien fue
impuesto en la presidencia de la república, dejemos a un lado nuestra
diferencias personales y entendamos que uno de los métodos del sistema para
imponernos sus intereses es precisamente el “divide y vencerás”. El contenido
del quinto transitorio es claro, el gobierno espurio de Enrique Peña Nieto
incluyó en su programa de austeridad, dejar de sostener las escuelas públicas,
pasando esa responsabilidad a los alumnos, padres de familia y maestros, más
claro no puede ser. Hermanos mexicanos abramos los ojos, exijamos a los
legisladores el rechazo a esta iniciativa que nos afectará a todos, situación
que no podrá revertirse puesto que el sexto transitorio dice “Sexto. Se derogan
todas aquellas disposiciones que contravengan el presente Decreto.”
ES CUANTO.
Críticas,
comentarios y mentadas, se reciben en: larapeniche@hotmail.com
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