viernes, 14 de diciembre de 2012


El fondo de la olla educativa

Eduardo Lara Peniche

La presentación de la propuesta de Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, no es otra cosa que el inicio de la privatización de la educación pública en México.
Con el argumento de mejorar la calidad de la educación, el impuesto presidente en forma velada presenta una propuesta en la que se responsabiliza a los docentes de los resultados de la educación mediante la siguiente expresión: “…es innegable que el desempeño del docente es el factor más relevante de los aprendizajes…”  situación por demás errónea y limitada, puesto que los docentes tienen como obligación aplicar en su práctica profesional los lineamientos que los planes y programas de estudio establecen, los cuales no corresponden a una realidad social nacional y sí a los requisitos que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) “recomienda” a México, para garantizar su inclusión al mundo global.
Responsabilizar a los docentes de los magros resultados educativos es evadir la responsabilidad del Estado en cuanto a la elaboración de los planes y programas de estudio, de las condiciones antipedagógicas en que la gran mayoría de ellos imparte clases, es ignorar las condiciones sociales en las que se encuentra la mayor parte de los estudiantes, en estado de pobreza, situación que limita sus capacidades personales, tanto por la falta de una alimentación sana y suficiente, como por las necesidades económicas familiares que obligan a trabajar al padre y a la madre, con salarios miserables que los obligan a estar fuera de casa más de ocho horas diarias, descuidando la atención de los hijos a cambio de lograr obtener los recursos mínimos para saciar el hambre.
Los factores que intervienen en los resultados de la educación son tantos y tan variados, que responsabilizar a los docentes, al considerarlos como el factor más relevante de los aprendizajes es continuar con el desprestigio social del trabajo escolar, es menospreciar la capacidad de los docentes al no considerar que las disposiciones gubernamentales en materia educativa tienen grandes repercusiones en los resultados educativos, puesto que ellos tienen que centrar su trabajo en los parámetros que la Secretaría de Educación Pública establece en los planes y programas de estudio, todos ellos alineados a las “recomendaciones” de la OCDE que como se mencionó, obedecen a los intereses de empresas transnacionales que a los requerimientos de la sociedad mexicana.
Así mismo, en la propuesta de iniciativa, en el quinto transitorio, fracción III, inciso a, en el que se incluye la modificación al marco jurídico, el cual a la letra dice “III. Las adecuaciones al marco jurídico para: a) Fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación básicos y propiciar condiciones de participación para que alumnos, maestros y padres de familia, bajo el liderazgo del director, se involucren en la resolución de los retos que cada escuela enfrenta;” se demuestra la verdadera intención del gobierno federal, que no es otra que iniciar en forma la privatización de la educación, severa afectación al pueblo.
Ante esta nueva embestida del gobierno federal contra el pueblo mexicano, todos los ciudadanos debemos de iniciar acciones contundentes para frenar los abusos de poder que pretende imponer Enrique Peña Nieto, confabulado con el PAN y el PRD (quienes firmaron el Pacto por México) que inician con el proceso de privatización de la educación al establecer que las escuelas gestionarán la mejora de su infraestructura, comprarán materiales educativos y resolverán los problemas de operación básicos, con la participación de alumnos, padres de familia y maestros, lo cual, no es más que la manifestación clara de que Enrique Peña Nieto está cumpliendo las instrucciones de los organismos internacionales, afectando los derechos constitucionales y humanos referentes a la obligación de los gobiernos de garantizar la educación de los niños y jóvenes.
Ya es hora de entender que al pueblo de México le urge organizarse para defender sus derechos e iniciar un camino de lucha por esos derechos que el sistema internacional pretende arrebatarnos mediante la manipulación de quien fue impuesto en la presidencia de la república, dejemos a un lado nuestra diferencias personales y entendamos que uno de los métodos del sistema para imponernos sus intereses es precisamente el “divide y vencerás”. El contenido del quinto transitorio es claro, el gobierno espurio de Enrique Peña Nieto incluyó en su programa de austeridad, dejar de sostener las escuelas públicas, pasando esa responsabilidad a los alumnos, padres de familia y maestros, más claro no puede ser. Hermanos mexicanos abramos los ojos, exijamos a los legisladores el rechazo a esta iniciativa que nos afectará a todos, situación que no podrá revertirse puesto que el sexto transitorio dice “Sexto. Se derogan todas aquellas disposiciones que contravengan el presente Decreto.”
ES CUANTO.
Críticas, comentarios y mentadas, se reciben en: larapeniche@hotmail.com

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