La Campaña Adelantada
Por Eduardo Lara Peniche
La desesperación
de Roberto Borge por congraciarse con su partido, después del gran revés que
tuvo en las pasadas elecciones federales, para imponer a Enrique Peña Nieto, no
tiene forma de ocultarse, pretende hacernos creer que está preocupado por el
mejoramiento en la calidad de vida de los quintanarroenses, mediante programas
electoreros, de esos que ellos mismo critican a la izquierda y que denominan
populistas.
Al menos en
Cancún, donde el PRD ha ganado las dos últimas elecciones, Roberto Borge, no ha
dejado de entrometerse en las acciones de gobierno que al actual Presidente
Municipal, Julián Ricalde Magaña, ha realizado como parte de su carrera en
busca de relevar al cozumeleño en el gobierno estatal.
Dimes y diretes
de paleros, pretenden descalificar las acciones de Ricalde a favor de la
población, como es el patético caso del mitote que han armado Paul Carrillo y
José de la Peña, con respecto de la empresa Siresol, encargada de solucionar el
problema de la basura en Cancún, argumentando todo tipo de irregularidades, de
aquellas que en su tiempo le taparon a Francisco Alor Quezada, y que los
integrantes del PRI conocen muy bien, en lo que no es más que una muestra de
dos cosas: la primera, una desfachatez tremenda para criticar una acción que
beneficia al pueblo y que los presidentes municipales priistas no habían
realizado y la segunda, la desesperación galopante que tienen estos personajes
para tratar de engañar al pueblo con dádivas miserables a cambio de la voluntad
del voto para el próximo año, en los relevos municipales.
En tanto Roberto
Borge y sus achichincles se dedican a descalificar a Julián Ricalde y a engañar
al pueblo con sus programas populistas electoreros, la población se beneficia
con algunas cosas de esta batalla campal que ha emprendido el PRI, utilizando
el erario público, como son la limpieza de áreas públicas y el cambio de basura
por alimentos a familias, las cuales, debido a la política laboral del PRIAN se
han quedado sin trabajo (y eso que aún no nos aplican la reforma laboral), así
como la entrega desesperada de la famosas mochilas escolares, las cuales, por
cierto, son de bastante mala calidad, puesto que varios estudiantes recibieron
sus flamantes mochilas rotas, mochilas que a precio de mercado deben de costar
alrededor de cien pesos (enteras) y que habremos de investigar en cuanto las
cargó el regordete cozumeleño al erario estatal, acompaño esta nota con algunas
fotografías de la mochilas rotas, que en lugar de halagar ofenden.
Mientras la
mayor parte de los medios de comunicación estatales no se cansan de pregonar
las cualidades benefactoras de Roberto Borge, el pueblo debe esperar el cobro
de las facturas correspondientes, una de ellas ya tramitada, el desmedido
endeudamiento del estado, producto de la administración exageradamente corrupta
de Félix González Canto, aprobado por mayoría en el Congreso Estatal,
encabezados por esos mismos que critican a Ricalde por desviación de recursos,
los diputados Paul Carrillo y José de la Peña.
Sin embargo la
cosa no para ahí, puesto que aún nos falta la aplicación de los verificentros,
sustitutos del pago de tenencia vehicular y que a propuesta del partido verde,
se instalarán en toda la geografía estatal y que por lo que se sabe, las
concesiones fueron otorgadas a familiares y amigos de estos funcionarios
“honestos y responsables, preocupados por el manejo transparente de los
recursos públicos”, otra más es la insensatez de insistir en el cambio del huso
horario en el estado, utilizando a empresarios paleros, encabezados por Cristina
Alcayaga, y funcionaros oportunistas como la ex senadora Ludivina Menchaca
(para variar del Verde), quien presentó la solicitud ante el Congreso de la
Unión y tramitó la autorización, otorgada el pasado 24 de abril, sin mayor
sustento que unas cuantas firmas recolectadas por la señora Alcayaga y la
última, esta de nivel federal, la imposición de la reforma laboral, en ciernes,
que los integrantes del PRI nacional, encabezados por el también cozumeleño,
Pedro Joaquín Coldwell, sin olvidar las pendientes de aumentar el IVA al 16% y
privatizar el sector energético.
Por si usted,
estimable lector, pensaba que Betito Borge, está preocupado por el bienestar de
las familias quintanarroenses, particularmente las del municipio de Benito
Juárez, considero que ahora ya tiene una idea más clara de lo que pretende el
joven gobernador, con toda esa parafernalia social, y no es otra cosa que
seguir esquilmando al pueblo, cambiando oro por cuentas de vidrio, tal como lo
hicieron los españoles hace ya mucho tiempo y Borge con sus chalanes lo están
haciendo en las colonias y regiones de Cancún.
ES CUANTO
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