Mercado 23: entre la apatía y el deterioro
Por Víctor Galván
El Mercado Javier Rojo Gómez, mejor conocido como Mercado
23, es el único centro de abasto tradicional ubicado en el centro de la ciudad.
En los inicios de Cancún, ante la necesidad de un espacio
formal donde la incipiente población realizara sus compras, un grupo de
comerciantes se organizó y fundó el mercado, que en un principio ocupó los
terrenos donde actualmente se ubica la Estación Central de Bomberos, recuerda la
señora Adelfa, propietaria de una pollería. Poco después se construyó el actual
inmueble, que prácticamente conserva su estructura original, a excepción de la
nave central, que data de unos años después. Desde su construcción han pasado más
de 35 años.
Con más de 35 años a cuestas, el Mercado 23 muestra los achaques
provocados por la falta de un adecuado mantenimiento, consecuencia de la apatía
de la mayoría de los propietarios de locales comerciales, que poco hacen para
mejorar las condiciones físicas del inmueble: paredes sucias y deterioradas,
falta de pintura y de suficientes cajones de estacionamiento, medidores de luz
en pésimas condiciones, entre otros.
Las recientes lluvias hicieron evidente la necesidad de un
sistema de desagüe e incluso de un domo para que la gente pueda caminar y hacer
sus compras con más tranquilidad. También es necesaria una caseta de policía
para brindar mayor seguridad, pues sólo se cuenta con un guardia de seguridad
privada, que poco podría hacer ante una situación de emergencia.